La Nueva Petunia Evans

Prologo

cuídate de los que saben escribir, pues tienen el poder de enamorarte sin siquiera tocarte

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Miedo y ansiedad... Era lo único que se podía sentir en el ambiente.

Satoru gojo tenia su cuerpo entero temblando al ver de esa forma a su querido alumno

El resto de sus amigos estaban de igual forma, sus articulaciones estaban todas tensas de tanto temblar combinando con el miedo, tristeza y ansiedad

Yuji Itadori había completado su misión, había recolectado todos los dedos de sukuna... Era momento de su ejecución

Pero a este nivel nadie de los que se habían relacionado con el querían su muerte, descubrió que su supuesta madre no era la verdadera, esta que creyó su madre tenía la capacidad de engendrar hijos de maldiciones, su nacimiento fue un misterio que solo sukuna y su padre Jin Itadori sabían realmente

Sukuna al descubrir la verdad luego de arrancarle el corazón a Itadori decidió cuidar al niño a su manera obviamente, pero se aseguró de decirle la verdad en su momento.

Jin Itadori siempre quiso un hijo, su esposa no era realmente normal, esta estaba poseída por Kenjaku y ya tenia un hijo de maldiciones siendo uno Choso.

No quería que su hijo fuera de ella, apelando a los cielos por ayuda lo recibió, Itadori seria su hijo a cambio de cuidarlo y amarlo pero que jamás sé olvidará que Itadori tenia una madre y un padre que un día volverían por el...

Pero el chico se trago un dedo de sukuna complicando todo.

Ahora estaba por ser asesinado y sus amigos al borde del colapsado tratando de buscar una forma de evitar todo

Por mucho que Itadori sonría para calmar los esto solo empeoraba todo, además el también estaba ansioso, incluso Sukuna lo estaba

Sukuna- llámala! _ ordenó en su mente confundiendo a Itadori -llama a tú madre! _ grito nuevamente obviamente la maldición estaba también nervioso esa mujer lo mataría en el momento en que viera que estaba dentro de su hijo pero debía arriesgarse

Itadori- mi madre?_ preguntó en un susurro, su respuesta no fue interna, su maestro logró escucharlo

Sukuna- ella te salvará, debes llamarla, no puede venir sin ser llamada de corazón, nadie más que nosotros dos y tú padre humano la conoce, jamás pudo llegar hasta aquí_ explicó exasperado por la lentitud de Itadori, ya le estaban poniendo la soga en el cuello -llámala! _ gritó despertando a Itadori de su lentitud

De repente Itadori levantó la cabeza llamado la atención de todos, tomó aire y en un grito dijo mamá

Antes su grito desesperado, todo cambio, fue como si el tiempo se detuviera drásticamente