El Ultimo Peverell

Nuevos Amigos

Las clases en Hogwarts eran igual de rutinarias que siempre, aunque con algunos cambios muy significativos, Snape se volvió el nuevo profesor de Defensa contra las artes oscuras, puesto que según los rumores había estado buscando por años, mientras que pociones fue retomada por Horace Slughorn antiguo jefe de la casa de Slytherin y uno de los pocioneros más reconocidos en Gran Bretaña.

Harry sabia lo que buscaba Dumbledore al contratar nuevamente al profesor Slughorn, traerlo nuevamente a sus manipulaciones para ser el perfecto Gryffindor y sacrificarse por el bien común, le había tomado tiempo darse cuenta que la persona en la que mas confió alguna vez solo lo preparaba para morir, al principio creía que su primo estaba molesto con Dumbledore por haberlo dejado en casa de los Dursley, no fue hasta después de la visita a Gringotts que se dio cuenta la cantidad de dinero y libros que había sacado Dumbledore de sus bóvedas para ponerlas en las propias, ahora se daba cuenta del verdadero rostro de su amado director.

Desafortunadamente para el viejo director ahora tenía una familia que se preocupaba por él y que no dudaría en pelear para mantenerlo seguro, su amistad con Ron se había fortalecido al grado de que ahora su actitud era muy diferente, se había interesado más por sus estudios y estaba haciendo una labor de prefecto mucho mejor que Hermione quien usaba su posición para descontar puntos de Slytherin hasta por mirarla mal, su amistad con Daphne, Blaise, Theo y Astoria había alcanzado un nivel un poco más íntimo, Neville y Ron habían aceptado a los cuatro Slytherins muy bien tanto que en ocasiones se les veía compartiendo notas o simplemente platicando en los pasillos.

Hanna Abbott y Susan Bones de Hufflepuff y Roger Davis de Ravenclaw estaban gratamente sorprendidos de lo fácil que Harry había olvidado lo sucedido en años anteriores, aunque ambos eran conscientes de que este año eran las alianzas pensaban que Potter usaría ese poder para vengarse de todos aquellos que lo habían menospreciado, verlo convivir con alumnos de las cuatro casas había dejado a los herederos en estado de shock, era claro que Potter había sido educado en las enseñanzas sangre pura por su nuevo tutor legal, Davis buscaba una forma sutil de acercarse al pelinegro para formalizar alguna alianza entre sus casas, por otro lado Bones no sabia realmente que hacer, aun creía que Potter solo buscaba atención y fama aunque ahora dudaba de que el fuera el responsable de la muerte de Diggory como ella había difundido entre sus conocidos, ahora tenia miedo de perderlo todo como los Lestrange por culpa de su enemistad con el pelinegro.

Los Slytherin por otra parte estaban claramente divididos, la mayoría sabia que meterse con Potter era asegurar que sus casas se extinguieran así que trataban de mantenerse en los buenos términos del niño que vivo, sus padres les habían ordenado explícitamente mantener una actitud cordial con Potter, mientras que Malfoy y sus aliados estaban buscando la manera de exponer a Potter como el mestizo ladrón que era, claramente Malfoy había creído en las palabras de su padre de que Potter había usado magia oscura para hacerse del señorío Black y despojar a los Lestrange de su basta fortuna.

Cómo era de esperarse Párkinson, Goyle y Crabbe creían en todo lo que salía del rubio Malfoy, y aunque no estaban dispuestos a ir tras Potter bien podrían divertirse con los amigos de este como Weasley y Longbottom, después de todo no existía mago capaz de enfrentarse al señor oscuro y estaban ayudando en todo lo que podían a Malfoy para reparar el armario evanescente que estaba en el séptimo piso del castillo, así cuando su señor tomara la escuela ellos serian recompensados por su disponibilidad a la causa.

Harry por su parte estaba feliz de por fin tener un año normal en Hogwarts, Adam le había asegurado que no tendría que preocuparse por Voldemort o Dumbledore pues ahora con su puesto en el Wizengamot y la junta de gobernadores del colegio estaba mandando un mensaje claro a todo el mundo mágico de que las cosas iban a cambiar, había sorprendido a todos sus maestros con su cambio tan radical, pues ahora se encontraba entre los mejores estudiantes de su año, McGonagall y Snape pensaban que estaba haciendo trampa de alguna manera, Flitwick y Sprout también se sorprendieron así que decidieron probarlo dejando pequeños proyectos como créditos extra para sus exámenes, Slughorn al no conocerlo como sus maestros anteriores veía en el Gryffindor a un posible sanador pues sus habilidades con las pociones era simplemente extraordinaria, Harry quien nunca se había puesto a pensar en su futuro decidió acudir a su primo en busca de su consejo.

Afortunadamente Adam le había respondido que no necesitaba preguntarle a el nada acerca de su futuro, pues su único deber era apoyarlo y guiarlo en todas las decisiones que tome, siguiendo el consejo de su primo y del profesor de pociones se acerco a la matrona del colegio para pedirle ser su pupilo.

--¿Esta seguro de su decisión señor Potter?, déjeme decirle que la medicina no es un juego y necesitaras toda tu concentración para superar mis clases--

--Lo entiendo Madam Pomfrey, y puede estar segura de que mi tutor esta al tanto de mi decisión y me apoya completamente-- 

--Muy bien si ya has tomado la decisión, entrégale este papel a tu jefe de casa para que modifique tu horario, debo advertirte que tendrás que dejar el Quidditch ya que los fines de semana necesitare tu ayuda-- advirtió la matrona al adolescente

--Soy consiente de ello, hoy mismo hablare con la profesora McGonagall para que modifique mi horario y busque un reemplazo para el equipo-- hablo decidido pues quería demostrarle a su primo y al resto de la sociedad que la lengua parsel no solo servía para dañar a otros, sino que también podía ser utilizado para la sanación.

--Te sugiero que también hables con el profesor Slughorn sobre algunas tutorías  para que estés al nivel de un buen sanador-- dijo calmadamente la matrona, pues desde hace algunos años ningún alumno había solicitado ser su pupilo para el área de la sanación.

--Lo hare, gracias por la oportunidad Madam Pomfrey-- salió el menor rumbo a sus habitaciones para poder escribirle a su primo y darle las buenas noticias.

Por otro lado la prefecta de Gryffindor Hermione Granger estaba molesta de ser prácticamente ignorada por sus únicos amigos, Ron había dejado de lado su impulsividad y estaba siendo amable con todas las casas de Hogwarts, ya no era un completo idiota con pocos modales, incluso hasta su vestimenta había cambiado ahora sus túnicas eran de los mejores materiales casi al mismo nivel que las de Malfoy,  por si fuera poco le habían prohibido la entrada a su casa al director. Harry por otro lado también cambio, ahora se enfocaba en respetar las normas  dirigirse a cada alumno por sus respectivos títulos, sus túnicas también cambiaron estaban hecha a medida y todas tenían el escudo de la casa Potter y Black, había superado sus mediocres calificaciones en todas las materias, era alabado por la mayoría de los profesores de Hogwarts y todos los alumnos le hacían una reverencia cada que lo veían por los pasillos del colegio, estaba empezando a seguir las costumbres arcaicas de los sangre pura e ignorándola completamente como si ella no valiera nada.

Había estado hablando con el director acerca de todas sus inquietudes y le molesto que le pidiera paciencia y agachara la cabeza, por si fuera poco le habían quitado puntos por educar a los alumnos de las otras casas por su falta de respeto hacia su persona, las chicas con las que compartía dormitorio la evitaban como una paria como si a ella le importase, aunque eran una buena fuente de información, fue así como se entero que el nuevo tutor de Harry estaba buscándole una esposa como si las mujeres fueran una mercancía, como si no valieran nada.

Se la paso dos días buscando información en la biblioteca sobre las costumbres de los sangre pura, solo para darse cuenta que en familias de estatus noble era común hacer contratos de compromiso para asegurar una alianza política y que incluso familias como los Weasley que eran firmemente del bando de la luz recurrían aun a esas practicas, sus planes de atrapar a un heredero de una casa noble eran prácticamente imposibles pues nadie aceptaría que uno de sus hijos se una en matrimonio a una bruja que no puede aportar nada a la casa de su marido y que a parte odia todo lo referente a las viejas costumbres.