EL DEMONIO DE LA LUJURIA

LA CHICA

Cuando llegue por fin al club divise a Valentín en la entrado junto a Asmodeo, ambos con traje y gafas de sol, daba miedo su seriedad, era como si algo malo hubiese pasado.

Deje el auto en el estacionamiento y me dirigí a la entrada, quedé frente a ambos y les regalando una sonrisa fingida

-hola, llegué lo más rápido que pude¿Que sucede?- cuando pregunte eso Valentín se dirigió dentro del club y nos dejó a Asmoseo y a mi afuera.

-sigueme jennie, Valentín quiere arreglar algo contigo- me regaló una sonrisa y abrió la puerta dandome pasa para entrar, estaba nerviosa cada ves que Valentín quería hablar algo "importante" conmigo siempre terminaba en su cama drogada y eso me desagrada demasiado, ser tocada por ese patán me da cada ves más repulsión, pero no puedo negarme ya que el tiene control absoluto de mi.

Ya en la oficina Valentin tomo haciento es su gran sofa cuvierto por palaje de oso polar yme indicó sentarme en su regazo, mi nerviosismo empezó a aumentar.

Al sentarme, el poso sus manos en mi cintura y apretó solo un poco, ese acto hizo que me asustara y diera un pequeño brinco, soltó una carcajada retiro una mano y le hizo una sella a Asmodeo el se acercó y dijo

-puedes traerla- Asmodeo asintió y salió de la habitación

-que pasa Valentín, ¿hay algo malo?- pregunte con la voz entrecortada

-no cariño, solo una clienta que te quiere ver- bajo su mano a mi trasero y dio un pequeño apretón

Mis nervios empezaron a aumentar que querrá hacer este idiota, la última vez que hizo eso me llevó un hombre consigo a Kazajistán y no fue nada lindo el viaje, el tipo tenía fetiches con animales vivos y me daba asco su barba, llena de suciedad debido a que no tomaba duchas frecuentes. Despues de una semana regrese a el club por que lo descubrió su esposa teniendo relaciones con una cabra, eso me daba demasiado asco y su esposa le pidió el divorcio quedándose con todas las propiedades que tenia el viejo.

La puerta se empezaba a habría dando vista a una hermosa chica rubia a la que avía visto en la calle borracha detrás de ella Asmodeo, erro la puerta y comenzó a hablar -Valentin, esta es la clienta de la que te hable-

La chica tomo asiento al igual que Asmodeo, Valentín le tendió la mano y ella la acepto con una sonrisa -un gusto conocerlo-

-El gusto es mio ...-

-Lalisa, Lalisa manobal, pero me puede decir Lisa-

-Un gusto Lisa y dime, ¿que puedo hacer por ti?-

Lisa enfoco su vista en mi, me sonrió, eso me dio un escalofrío en el cuerpo, su mirada era tan penetrante y me encantaba -vengo en busca de una dama de compañía-

Valentin sonrió y le dijo-y ya le a echado el ojo a alguna-

-asi es-

-y de quien se trata-

-de la señorita que esta sentada en su regazo-

Yo y Valentín nos quedamos desconcertados, en la página el línea decían los precios de cada chica y yo era la más cara con muy poco tiempo para estar con ellos

-Esta segura señorita, nuestra hermosa Jennie Kim es la más cara de este lugar, su costo es de 1 millón por 4 meses-

-lo se, y lo voy a pagar, todo sea por tener al demonio de lujuria en mi casa y no con nadie mas- sonrió y saco de su bolsa una tarjeta negra entregándose a Valentín-puede cobrarlo ahora mismo-

A Valentín se le formo una sonrisa enorme en su rostro, algo tosco me quito de su regazo y tomó la tarjeta pasándola por la maquina para poder cobrar todo ese dinero, al ver que ya estaba el deposito hecho, se levantó tomó mi mano y me condujo al regazo de la señorita Lalisa -fue un gusto hacer negocios contigo Lisa-dijo por último y salió de la habitación

Asmodeo se levantó le entregó unos papeles a la señorita Lalisa y nos dijo -la señorita Kim estará con usted 4 meses a menos que quiera expandir el contrato, ella será suya y no atenderá el club por ese determinado tiempo, si sobrepasa el tiempo que se le asigno con ella se le cobara el doble del monto que dio en un principio, comprende-

-si, entiendo, ¿donde tengo que firmar?-Asmodeo le indico y ella sin dudarlo firmo, -de acuerdo señorita Lalisa, el demonio de la lujuria le pertenece, le llevaremos las maletas a su hogar, espero que lo disfrute- Asmodeo salió de la habitación dejándonos solas

-muy bien, nos vamos- me pregunto con una sonrisa tierna yo asentí y salimos la habitación tomada dela mano

...

Ya nos encontrábamos en el estacionamiento, me habrio la puerta de su Mercedes de color rojo y no dirigimos a su casa, el viaje fue alrededor de una hora ya que vivía en una especie de montaña, al llegar me quede sorprendida, una cabaña de 3 pisos con un hermoso lago a un lado y demasiados árboles frutales

-ya llegamos me dijo saliendo del auto, me abrio la puerta y extendió la mano para que pudiera salir, -vamos-

Tome su mano y al intentar salir me tropecé con una piedra pero la señorita Lalisa evito que me cayera tomándome de la cintura -gracias- le dije y solo sonrió, esa sonrisa me esta empezando a encantar

Nos dirigimos a la puerta, al entrar me sorprendió lo hermosa y elegante que se veía, igual que su dueña, pensé

-Asmodeo me dijo que no tardara en llegar tu equipaje, que te parece si te muestro la habitación-

Yo acenti y por primera vez sentí demasiados nervios por estar con una clienta, me encantaba estar con mujeres y más si tenían fetiches, que no fueran tan raros, pero ¿por que con ella mi corazón se empezó a acelerar? haciendo que no pudiera decir ninguna palabra, solo me acerque a ella la tomé de la mano y le dije si como pude, me sonrió y mi estomago empezó a dar vueltas, como es posible que esta chica me ponga nerviosa.

Ambas nos dirigimos a la habitación de arriba y en la última parte del corredor se encontraba una puerta en color negro con una imagen de una carta de pocar en rojo
-ahi es- me señaló la puerta antes mencionada -espero que te guste- me dijo con un leve sonrojo en sus mejillas
Me abrio la puerta, entramos y solo sonreí, la hermosa conbinación de negro con blanco y unos toques dorados me parecía perfecta, pequeños candelabros colgados y muebles de piel, tan elegante, pensé -esta muy lindo señorita Lalisa- por alguna razón no puedo llamarle como a mis demás clientes siempre me refería a ellos como amor o cariño pero con ella no puedo

-que bueno que te gusto y por favor dime Lisa, me siento rara cuando dices todo mi nombre-solto una pequeña carcajada la cual yo seguí

-esta bien, Lisa- y ahí estaba otra vez esa sonrisa tan linda, mis mejillas se empezaron a calentar y vi que las de ella también, se acercó a mi haciendo que mi respiración se acelerará, quedamos a pocos centímetros, cerré los ojos y por un momento pensé que me besaría pero no fue así, me abrazo, me quedé inmóvil ante tal acto, después de unos segundos, reaccione y le correspondi, su aroma a vainilla inundó mis fosas dejándome deleitar con tal fragancia, se sentía tan bien.

Ya voy a concentrarme en esta historia para poder acabarla y publicar la que ya tengo hecha , bueno chau 😘