LA HIJA ADOPTIVA DEL DUQUE

Capitulo 03

"Educando duramente a una salvaje"

Después de varias horas de viaje al fin habían llegado a su destino, el cual era el ducado de Tokens.

Takemichi: No puede ser, esta casa es la más preciosa que he podido ver en toda mi vida! - hablo al ver casi un castillo al entrar a la residencia, y también al ver el gran patio y bosque que había entrelazado con este, pero que era ligeramente separado por un pequeño muro y una puerta con un camino que no se veía a donde daba.

Masato: Me alegro que te guste tu nuevo hogar, trate de adaptarlo al gusto de una dama promedio, tanto el patio como tu cuarto, pero si quieres hacer una remodelacion a algo digamelo de inmediato y la haré lo más pronto posible -

Takemichi: Yo con un cuarto, educación y comida soy feliz no se preocupe, más que nada educación estricta, porque si soy sincera no se me da muy bien el estudio - hablo con una gota de sudor en su frente - precisamente en la historia, nunca pongo atención - hablaba con un pesar grande, haciendo reír al mayor.

Masato: Tranquila, si te soy sincero a mi también se me complicaba la historia - hablo para reírse un rato con la chica - bien, entremos a tu nuevo hogar, estoy seguro que te encantará tu habitación -

Ambos entraron mientras los mayordomos llevaban sus cosas.

Masato la encaminó a su habitación, estando ahí le tapo los ojos con sus manos mientras ordenaba que abrieran las puertas del cuarto.

Masato: Cierra los ojos Takemichi, a la cuenta de tres te quitaré las manos de tus ojos y los abrirás, si? - la chica asintió - bien, a la cuenta de tres recuerda, 1, 2 y 3! -

En eso quitó sus manos y la chica abrió sus ojos encontrándose una habitación igual a la ilustración de uno de sus libros favoritos.

El cuarto estaba decorado con los colores blanco, perla y un poco de dorado. El piso era de mármol blanco con ligeros toques cuarzo rosa.

La cama era blanca con color cuarzo rosa en las almohadas y cortinas estilo princesa color beige.

Tenía un balcón gigantesco con una mesita y también otro en donde sólo se abría la ventana pero había un espacio para que se acostará o sentará a lado de la ventana.

Sin duda su cuarto era precioso.

Takemichi creía que estaba soñando al ver tan preciosos lugar fuera de los cuentos de hadas que leía de pequeña.

La chica siempre había perecido y nunca nadie la había tratado como el duque la estaba tratando, nunca nadie se había preocupado por ella, nunca nadie vio por ella y ahora lo hacía el duque.

La chica no pudo evitar comenzar a llorar mientras corría a abrazar al duque.

Takemichi: Y-yo nunca, había te-tenido un hogar tan bon-bonito como este!- decía trabada por las lágrimas y lloriqueos.

Masato sorprendido por el abrazo, sonrió, puesto que tenía tiempo sin que alguien le diese uno.

Masato: Antes de todo, Takemichi, ahora eres una Tachibana, y los Tachibana jamás dejan su nombre por los suelos, así que se orgullosa de tu apellido y nunca dudes del poder que poseemos, porque si yo quiero puedo retar al emperador sin que se me sancione o se me calle - dijo sorprendiendo a su ahora hija.

Takemichi: En-entiendo señor - hablo con entusiasmo ante su nueva vida.

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Mitsuya, el mejor diseñador del imperio estaba tranquilo acomodando sus telas, cuando de un momento a otro Emma Sano llegó a su lugar de trabajo con una gran sonrisa.