HOY

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Han pasado siete años. Creí que no soportaría separarme de Samir. La última vez que lo había visto,

o casi, entre un mar de lágrimas que ni siquiera llegaron a resbalar, se alejaba con la caja de su flauta colgada a la espalda, dejando en el aire su sonrisa triste, de la cual ya no podría desprenderme.

Aquellas vacaciones de hace siete años descubrí dos cosas importantes de la vida: el amor y el horror.

Y las dos tenían nombre: el horror se llamaba Ivo; el amor, Samir.

Pasé todo el viaje de vuelta tocándome los labios

para no borrar la huella de su besos. Los besos de Samir. La vida puede encerrarse en tres besos. Tres.

No creí a mi madre cuando me dijo que el dolor no dura para siempre con la misma intensidad, por pura

lógica de supervivencia. La intensidad del dolor se

parece a una quemadura: muerde furioso al principio,

pero, para sobrevivir, va disminuyendo, de lo contra-

rió, nos asesinaría. Incluso cuando lo recuerdas, aun tiembla la cicatriz, pero la herida, por mucho que nos pase, ya se ha cerrado.

A cambio, le dije a ella y me jure a mi misma, el amor parece intacto.





Mi madre tenia razón en cuanto al dolor, aunque

no logre olvidar a Samir, a pesar de que el cumplió

su promesa de no escribirme, ni llamar, para evitar la angustia de una espera imposible:<< Tienes que vivir como si yo no hubiera existido nunca, como si estas semanas hubieran sido un sueño>>.

Recuerdo que entoces tan solo lograba pensar que

el no sentia nada parecido a cuanto yo sentia. Hasta

trate de convencerme de que solo habia sido una aven-tura para hacer mas facil el olvido.

Imposible.

Durante mese, abria el ordenador esperando un correo de Samir; buscaba en el buzon deseando ver

un sobre arrugado por el largo desde mi amada

ciudad herida, rapiñaba en el movil cada vez que lo conectaba.

Nada, todo estaba en blanco, como la niebla que

cubria la ciudad los dias sin borbandeos. La desesperacion no era negra, era blanca.

Supe que estaba bien por Ivo, mi triste Ivo, que comenzo a pelear en su propia guerra ccontra los recuerdos, contra ese presente doloroso en que habitaban. Ivo busco los excesos, de fiestas, de negosios no demasiado limpios. De alguna manera, se unio al enemigo para combinarlo. Al menos, asi lo interprete mientras el fue mi unica conexión con aquella ciudad desgarrada y con Samir. Tarde mucho en saber donde llegaba la herida de Ivo

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⏰ Última actualización: Nov 20, 2015 ⏰

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