Esperanza o Aniquilación

Capítulo 1

Los personajes mostrados en esta historia no son de mi propiedad. Créditos a sus respectivos autores.

Las llamas consumían todo a su paso. El olor a sangre era nauseabundo y seguramente causaría asco y terror para todo aquel que presenciara tal escena. Nubes de color verde cubrían el cielo que alguna vez fue azul. La única persona que se encontraba en ese lugar miraba satisfecho la masacre y destrucción por debajo de sus pies. Se rio un poco al ver que esos humanos creían poder estar a salvo.

En otro lugar dos siluetas se movían sigilosamente entre los escombros de lo que alguna vez fue la capital de Lilith. Parecían estar escondiéndose de algo o alguien por sus respiraciones aceleradas y sus rostros que reflejaban miedo.

— Creo que podemos ir tranquilamente. No hemos visto ninguna señal de movimiento, no hace falta escondernos — Indicó a su compañero.

— ¡No seas tonta Irina! ¡Sabes perfectamente que si no somos cautelosos nos podría encontrar! No tenemos ni idea de en qué momento volverá a aparecer. Esa cosa sabe que aún quedamos sobrevivientes, por eso mismo sigue viniendo. Si nos llega a descubrir y lo guiamos con los demás nos matará, ¿quieres ver morir a más gente? — refunfuño el chico de cabello rubio que la acompañaba.

— Yo en verdad lo siento Saji-kun. Lo que pasa es que tengo miedo. Dudo cada vez que tomo hasta una pequeña decisión. En ocasiones me maldigo por ser todavía un poco imprudente. No sé en qué momento todo terminó así.

— Tranquila, todo está bien. Me exalté por un momento, siendo honesto yo también tengo miedo, mucho miedo. Me pregunto qué diría Hyōdō si me viera en este estado — Al decir eso se silenció inmediatamente, sabía que no debía decir ese nombre en frente de su amiga.

— ¡Yo lo lamento Irina-san! No quería hacerte recordar eso — se disculpó apresuradamente al ver como ella bajó la mirada.

La bella chica de coletas no dijo nada. Alzó su mirada sin expresión alguna y continuó hablando.

— No te preocupes, estoy bien. Si me sigo atormentando por lo que pasó no conseguiré seguir adelante ni tampoco ayudar a las personas que quedan. Es mejor seguir, ya estamos cerca, el otro grupo ya debió haber llegado — habló con convicción.

Se adentraron a lo que quedaba de un gran edificio y bajaron por unas escaleras deterioradas. Cuando por fin llegaron a su destino, alguien los recibió.

— ¡Que bien, ya regresaron! El grupo de Sairaorg acaba de regresar también — un demonio que se encontraba en la entrada les dijo y les permitió pasar por una gran puerta que estaba a sus espaldas.

Al entrar, todos los presentes se alegraron de ver a ambos chicos a salvo.

— Hemos vuelto. Todo salió bien y además Irina-san encontró algo — con emoción se quitó la gran mochila que traía consigo.

Una persona se acercó a ellos mientras Irina ayudaba a su compañero.

— ¡Me alegra que estén bien! En verdad no quería enviarlos allá afuera, pero todos estaban ocupados con algo y yo tuve una reunión con Gabriel y Baraqiel para dar informes de la situación actual — explicó una mujer de cabello negro y ojos púrpura.

— No tiene por qué disculparse Serafall-sama, esto es lo menos que podemos hacer, después de todo no hemos podido ayudar mucho últimamente — confesó Saji a la reina demonio.

— Saji-kun tiene razón Leviatán-sama, lo hicimos con mucho gusto. Además, gracias a eso pudimos encontrar bastante comida enlatada debajo de unos escombros durante la exploración. Espero que Michael-sama se sienta orgulloso de mí — expresó Irina con melancolía en su rostro.