Te imaginas que es amar a alguien al grado que cuando cambia intentas entenderlo, que por más que demuestre que no le interesa tenerte.
Que solo te quiere cuando lo desea.
Habíamos aterrizado en Alemania, era la primera vez que estaba en Alemania, el único lugar de Europa que había ido era a Barcelona y ahora estaba recorriendo Alemania con el amor de mi vida.
—Que haremos primero?—Lo tome de la mano.
—Ir al hotel, mañana visitaremos a unos amigos, necesitamos dormir para tener el horario completo bebé—Me besó.
Llegamos a una suite para estar 3 días ahí era muy exagerado, pero vamos a Tris le encanta la comodidad.
—Entraré a la ducha, quieres venir?—Me miró quintándose la camisa.
—Claro!—comencé a desvestirme y me metí a la regadera.
—Quieres ir de fiesta o prefieres conocer un poco?—dijo enjabonado mi cuerpo.
—Por el día podríamos conocer, por la noche salir de fiesta o en Alemania las fiesta empiezan de día?—Me reí y lo abrace.
Me encantaba como se sentían nuestros cuerpos desnudos juntos mientras agua caliente caía sobre nosotros.
—empieza cuando queramos—Me sonrió.
—
—Buscaré mi pijama—Dije al salir de la regadera.
—Amor, no están nuestros padres, durmamos desnudos!
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Se miró al espejo con la toalla en su cadera.
—Okey pero usaré una bata para recibir la comida!—Sonreí avergonzada.
Una parte de mi con Tris, había aprendido a mar mi cuerpo, me daba vergüenza, no me sentía cómoda, pero el me hizo sentir bien.
—
Al despertar el me tenía abrazada a él, mi body estaba en su pelvis, sus brazos al rededor de mi cintura, su rostro en mi hombro, en el cuarto no hacía ni frío ni calor, por lo tanto parte de mi cuerpo estaba descubierto.
—Tengo hambre!—Me acomodo en la cama.
—Entonces cómeme—Se posiciono encima de mi, comenzó a besar mi cuello y apretar mi muslo con su mano, esa era mi perdición, comenzó a bajar pero alguien tocó la puerta.
—No abras!—Dije acariciando su cabello.
—No lo haré se pueden ir a la mierda—Acarició mi cintura.
—Guten Morgen ausgeflippt!!!—Gritaron a través de la puerta.
—Mierda!—Salió de debajo de las sábanas.—Es Nick, por favor vístete!—Se enrollo en la sábana y camino a la puerta.—Nicklaus—Su acento se escuchó Alemán.
—Dünn—Al parecer entro al cuarto.—Primer día y ya estás con una zorra! Tú ni cambias.
