Cuando Agatha me subió al auto a la fuerza, vi a mí padre correr hacia mí pero cuando estaba por alcanzarme hasta el auto ella arrancó a toda velocidad y nos fuimos solo pude ver el rostro de preocupación de él corriendo lo más rápido que pudo, grité y zapatie pero no fue suficiente para que apriete el freno ella siguió como si nada en el volante, cómo si nada puso una canción a todo volumen no podía escuchar mis gritos pero sí podía sentir las patadas que daba atrás del asiento no me importó nada así que lo hice una tras otra. Hasta que ella me gritó que dejara de hacer eso que si no paraba iba a tener consecuencias y que las pagarían mis padres deje de hacerlo pero de algún modo tenía que salir de esta recordé que tenía mí teléfono en mí mochila, pero aún no lo iba a sacar así que decidí esperar hasta donde iba esta mujer a dejarme ella vio que me quedé callado sin hacer ruido viendo el camino, las casas y a las personas que pasaban sin preocupación alguna hasta que llegamos a su casa.
Tenía las rejas del garaje automáticas alrededor un gran jardín era muy hermoso, ella me empezó a contar que no le importaba mucho la jardinería, de hecho solo le gusta sentir que su jardín tuviera algo de color y no sea tan aburrido. Al entrar a la casa sus pisos eran blancos al igual que las paredes pero en el lado del living sus paredes eran de color salmón me mostró toda la casa desde el techo hasta la parte de atrás que daba lugar a un mejor jardín que el anterior.
Elián: ¿Puedo hacerte una pregunta?
Agatha: por supuesto las que quieras.
Elián: ¿Por qué me muestras todo esto?
Agatha: muy simple de ahora en adelante vivirás conmigo.
Elián: ¡¿ De qué hablas Agatha?!
Agatha: soy tu madre no es así, cómo lo soy decidí que de ahora en adelante vas a vivir conmigo como una familia ¿Te parece?.
Elián: no me parece la verdad, quiero irme a mí casa.
Agatha: pero estás aquí cariño
Elián: no, no es así
Ambos quedamos en silencio, ella quiso tomarme de la mano pero yo me alejé, me dijo que debíamos irnos adentro para que me muestre mí habitación. Yo acepté al entrar era una gran habitación, cuando ella se fue me dirigí hacía mí teléfono para hablar con mis padres. Lo único que pude pasar era mandar un mensaje de texto no llamarlos ya que podía correr el riesgo de que me quite la única forma de comunicarme con ellos.
Elián: hay suena muy tonto pero en este punto puede pasar cualquier cosa...si tal vez, Superman venga al rescate para llevarme con mis padres jajaja... a quien quiero engañar, solo soy un tonto además solo tengo 14 años...¿ Quien soy? En verdad... soy hijo de Agatha o de Dalia ¿Quién es mí padre entonces?
Me apoyé por la pared para solo sentarme en el piso encontrando la que sería mí respuesta, a mis preguntas tan sencillas pero a la vez complicadas... preguntándome ¿Quién soy? Me acuerdo que Agatha me llamo Elías será que... ese es mí verdadero nombre también, ojalá que no. Escuché que una mujer que no era Agatha me llamaba para comer.
Bárbara : Un gusto joven Elián.
Elián: ¿ Quien es usted?
Bárbara: soy Bárbara, trabajo en esta casa desde hace mucho tiempo...
Elián: ¿Usted sabe quién soy, verdad?
Bárbara: por supuesto que si, te conozco desde que eras un bebé.
Me dijo aquella señora con una sonrisa, decidí seguir hablando con ella mientras íbamos hacia el comedor, me contó como era Agatha de joven hasta ahora.
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¿Quien Soy?
Teen FictionElián era un chico feliz con su familia todo era maravilloso, pero un día su madre recibió una llamada inesperada una llamada que cambiaría la vida de todos y Elián se haría la misma pregunta una y otra vez ¿ Quien soy?.