thorki.
Thor solo quería un tatuaje.
Pero los ojos del tatuador lo intimidaban más que la misma aguja.
!! está obra no me pertenece, yo solo la adapte a la pareja thorki. todos los derechos y créditos correspondientes a su respectiva autora.
!! his...
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El rubio mira una y otra vez sus bien formados brazos, dándoles ligeras vueltas para poder verlos bien. Prosigue con sus piernas, observa detenidamente cada detalle que el short que lleva puesto le permite ver.
Vuelve con sus brazos y frunce el entrecejo. Sus extremidades son demasiado simples, siente que les hacen falta algún detalle; algo bonito que las haga lucir aún más, pero no se le viene a la cabeza el qué puede ser. ¿Lunares? ¿Cicatrices?, niega con la cabeza y tiembla a causa de un escalofrío cuando cruza por su cabeza lo último.
Se dirige al espejo de su baño y mira con cuidado su rostro, su cara le parece bonita, le encantan sus ojos azules y cómo se ven cuando sonríe, curva su boca para regalarse a sí mismo una sonrisa, «algo falta» murmura viendo por el rabillo del ojo uno de sus hombros, pasa su mano por sobre él y suspira.
—Odinson, ¡ya vuelvo! —Escucha a su compañero de casa gritar desde la sala, segundos después escucha la puerta cerrarse. Vive en el mismo apartamento que James Barnes, su compañero en todo desde que eran infantes.
Para muchas personas, la apariencia de Barnes es algo "intimidante" con tatuajes adornando casi por completo su brazo y algunas perforaciones en las orejas, la gran mayoría del tiempo lo puedes ver con un cigarrillo en la boca. Pero Thor lo conoce mejor que nadie, sabe que James es una persona noble, que siempre está ahí cuando lo necesitas, siempre sabe qué decir y que te apoya en todo, porque James era un claro ejemplo de "no juzgues a un libro por su portada".
Thor sale del baño y se dirige a la sala, se tumba en el sofá y hace caer una pequeña hoja de papel, la levanta y lee lo que en ella está escrito:
He ido al estudio, necesito que terminen el tatuaje que me hice hace un rato ¿recuerdas? Tardaré un par de horas, supongo...
Como ya se había dicho, James tiene muchos tatuajes, adora cómo la aguja va dibujando lo que más quiere en su piel, para que así se quede plasmado y se lo recuerde durante todo lo que le queda de vida.
Se queda mirando por un tiempo más aquella nota. Lo tiene. Lo que necesita es un tatuaje...está más claro que nada.
