-¿Qué quieres ahora Minho? - preguntó el doctor entrando en la habitación con su celular en mano.
-A veces me pongo a pensar porqué tuve que ser tan tonto para caminar a las doce de la noche. -Minho observó a Jisung observando su celular, ignorándolo completamente. -Juro que cuando pueda volver a caminar lo dejaré inválido porque mis dedos no tendrán piedad con usted.
-¿Disculpa, me hablabas Minho? - preguntó Jisung con una sonrisa, la misma que ponía Minho al ver a Jisung.
-Si, que quiero agua.
-Enseguida la traigo. -Jisung se giró y, antes de salir por el agua de su paciente, Minho habló.
-Y también lo quiero en cuatro. — sonrió.
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