MarkHyuck os| Lovers

»Lovers«

Era por la noche cuando Mark se encontraba abrochando los botones de su camisa, había salido del trabajo temprano, lo cual le había dado tiempo de bañarse y comenzar arreglarse para su cita con su novio, DongHyuck a quien no le faltaba mucho tiempo para salir del trabajo.

Una vez su camisa abrochada prosiguió a observarse en el espejo, nunca había sido bueno combinando ropa y esperaba no verse tan mal para su cita, en eso escucha su celular sonar desde la cocina por lo que corre hasta allí y en cuanto lo tiene en sus manos atiende aquella llamada.

-Hyuck babe, ¿Ya venís?-Preguntó con un tono de notable emoción, habían planeado aquella cena hacía meses, su cena de aniversario había sido meses atrás, pero por razones del destino acabaron posponiéndola una y otra vez, pero al fin habían planificado todo para tener aquella cena antes de que se cumpla otro año de noviazgo.

El DongHyuck de la otra línea contiene un suspiro y muerde sus labios antes de contestar.

-Makku amor, creo que no llegaré a la cena. Mi jefe me dio mucho más trabajo y me pidió que me quedara, no sé cuanto tiempo vaya a tomarme volver a casa hoy.-Se excusa y poco a poco la sonrisa del rostro del canadiense se desvanece.-Lo siento Marky, prometo que te lo recompensaré y saldremos juntos a cenar pronto.-

-Está bien babe, no te preocupes, no es la primera vez que pasa.-Responde riendo.-La vez anterior me tocó a mí ¿Recuerdas? No te preocupes, la próxima será.-

-Lo será, te amo, nos vemos en la noche.-

-También te amo, suerte en el trabajo.-

Y sin más la llamada fue cortada. Mark suspiró dándose cuenta de que se había arreglado por nada, por lo que prosiguió a cambiarse por su ropa casual y llamar al restaurante avisando que no irían, por quinta vez.

Aquello comenzaba a ser molesto, era la quinta cena que posponían, por alguna razón el destino no estaba de su lado respecto aquella cena de aniversario, siempre ocurría algún desastre que causaba que se cancelara.

Observó la hora en el gran reloj de la pared y su estómago gruñó, era la hora de la cena y moría de hambre, por lo que prosiguió a preparar la comida.

Una idea apareció en su mente y sonrió contento, acabó su cena y guardó las sobras en un tupper, se puso su abrigo y sin más salió de su casa en dirección al trabajo de DongHyuck, quizá no puedan tener una cena en un restaurante, pero aun así Mark podía llevarle algo de comer a su pareja.

Ingresó en su vehículo y condujo escuchando una de sus canciones favoritas en la radio, se sentía feliz de al menos poder hacer eso por su pareja.

Una vez estacionó el auto frente a la empresa en la que DongHyuck trabaja, tomó aquel tupper entre sus manos y se dirigió al interior de la compañía en busca de la oficina del castaño, había estado por allí unas cuantas veces y siempre acababa perdiéndose.

Fue grande su sorpresa encontrar el escritorio de su pareja vacío. Se extrañó bastante al no verlo por allí y se preguntó si había entendido mal las palabras de su novio. Uno de los compañeros de DongHyuck al verlo allí estático decidió acercarse.

-Si buscas a DongHyuck ya debe estar en camino a casa, salió hace veinte minutos.-Mark asintió ante aquellas palabras, pero aun así no se sentía tranquilo.

-¿Estás seguro de que ya está de camino a casa y no en una reunión?-El compañero de su pareja se mostró confundido ante aquella pregunta y de inmediato respondió.

-Estoy seguro, el jefe nos dejó salir antes, lo vi guardando sus cosas y salir.-

Mark apretó el tupper entre sus manos, su corazón había empezado a bombear fuerte.