11.

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Dos horas después los dos jóvenes estaban sentados en sofás diferentes, uno viendo la tv y el otro en el teléfono. Cada uno estaba en su mundo por lo que no cruzaban palabras ni miradas, de repente Xiao Zhan comenzó a sentir un malestar, ignorando su incomodidad continuó viendo la tv, pero al pasar de media hora sintió mucha necesidad de ir al baño, botando el cojín que tenía entre sus piernas salió disparado sosteniendo su vientre al cuarto de baño.

El castaño gruño enfurruñado porque el cojín que tiró Zhan le llegó en la mano haciendo que suelte su teléfono, recogió con su celular y cuando le dió la vuelta volvió a gruñir.

—¡Xiao Zhan! —Grita enojado el nombre de su esposo. Levantándose va a la habitación a buscarlo—. No puede ser, ¿Te escondiste? No estoy jugando Don, ¡Me rompiste el celular! ¡Sal! ... el baño... Xiao Zhan —Toca ambas puertas del baño e intenta abrirlas, al no poder abrirlas irritado vuelve a llamar el nombre de su esposo.

Xiao Zhan dentro del baño se encontraba sufriendo, ¿Qué diablos había comido? ¡Nada! Siempre ha sido cuidadoso con su alimentación, entonces ¿Por qué ahora estaba en este estado?

Luego de pensarlo mucho mientras estaba sentado en el inodoro con su cono de papel en la mano recordó, el jugo que preparó Eli tenía un sabor extraño.

—¡Esa mujer! Debí haberlo imaginado ¿Por qué otra razón me prepararía jugo? —rezonga.

Yibo hizo una mueca de confusión al no entender correctamente los murmullos de su esposo, seguidamente volvió a tocar la puerta del baño.
—¡Xiao Zhan, abreme la puerta! ¡Rompiste mi celular, debes comprarme otro!

¿Wang Yibo por qué no estaba mal? Él también tomó el mismo jugo, ¿Acaso Yibo le puso algo antes de que lo bebiera?
—¡Wang Yibo, idiota! ¿¡Qué le pusiste a mi jugo!?

—¿Ah? ¿Estás insultándome luego de romper mi teléfono?

—Deja de fingir, tú le pusiste algo a mi jugo por eso estoy así —sintiéndose un poco mejor se va a lavar las manos.

—Yo no le puse nada a tu ju... ¿Así como? jajaja espera...acabo de recordar algo JAJAJA

—¡No es gracioso! —terminando de lavarse las manos abre la puerta y fulmina con la mirada al menor.

—Si es gracioso, es mi venganza esposo mío jajaja —Estira una de sus manos logrando alcanzar las mejillas de Zhan y las acaricia con la yema de sus dedos.

—¿Venganza? —tira las manos de Yibo lejos de su rostro.

—Ayer arruinaste mi comida, ¿Creías que me iba a quedar de brazos cruzados? —vuelve a estirar su mano para tocarle las mejillas a Zhan.

Quería seguir molestando al mayor, verlo enojado era algo que comenzó a amar, pero justo en ese momento una punzada en su estómago le hizo encogerse en su lugar.

—¿Qué pasa? —pregunta Zhan mirando confundido al menor.

—Quítate... —Trata de quitar al mayor de la puerta.

—Se dice "permiso'' —riñe Zhan quitándose de la puerta, Yibo ignorando el regaño de Xiao Zhan, se termina por meter al baño y poner seguro a la puerta.

Minutos después, grita: —¡Elizabeth!

Xiao Zhan unos segundos más tarde sin poder evitarlo comenzó a carcajear, Yibo desde el baño le pedía que dejará de burlarse mientras maldecía internamente.

—Tú juego te salió mal jajaja

—¡Callate!

—No quiero —Carcajea con más ganas.

¡Te odio! - Nos odiamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora