La Musa de Mr Bridgerton

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"Hasta los oídos de esta autora llegó la noticia de el paseo entre La solterona Spencer y Me Bridgerton, se acercara acaso una propuesta? Además la cena de esta semana de los vizcondes y los duques nos hace pensar que pronto tendremos una lujosa boda en puerta.

Mientras tanto seguiremos al pendiente de esta inusual historia de amor."

Benedict bridgerton caminaba desesperadamente de un lado al otro dentro del gran salón de la mansión bridgerton.
-Benedict me estas mareando, ya basta-le. Dijo su madre que aunque disimulaba estaba igual de nerviosa que su segundo hijo.

-imaginate que el duque quiera matarme o algo peor-dijo el

-pues que habrás hecho Benedict, - le dijo si madre
-nada madre pero para que los quiere ver? Yo aun no pienso dar una propuesta.

-Pues entonces no estés jugando, Lord Ford también está interesado en la señorita Spencer, si no vas a proponer nada mejor deja que alguien más la corteje- le dijo su madre

-Lord Ford es un anciano madre, no creo que Jess, digo lady Spencer quiera casarse con tal cosa-  dijo el mientras elgo le ardía en el interior, el solo hecho de pensar que cualquiera la tocará tan solo un segundo le hacia arder la sangre.

-A estas alturas la señorita Spencer no puede ser tan exigente, así que o piensas en una propuesta o mejor dejas que algún otro caballero la corteje, no la hagas perder su tiempo - Violet sonaba esta vez dura

-esta bien madre lo pensaré, no quiero equivocarme una vez mas-se quejo Benedict

-Bueno bueno ya estamos listos, vamos, no hagamos esperar a los. Duques - dijo Anthony quin llevaba del brazo a Kate.

Los cuatro salieron de la mansión bridgerton. Tomaron un carruaje y se dirigieron hacia el lujoso palacio Spencer

Anthony veai con diversión a su hermano que parecía un chiquillo a punto de ser castigado

-Creo que jamás había visto a Benedict de esta manera, incluso est ms nervioso que cuando lo cachas te fumando por primera vez - se burló Anthony

-Tu hermano parece un un chiquillo a punto de ser regañado-se burló violet

Pronto llegaron al palacio todos bajaron y admiraron la vista

-Es aún más grande que la casa de Daphne-Dijo Violet

-Hasting tiene menos de la mitad de riqueza que los Spencer madre, la riqueza de los Spencer es casi tan cercana a la riqueza de la reina - dijo Anthony..

Llegaron a la puerta y sin tocar esta se abrió. El mayordomo abrió de inmediato

-bienvenidos, los duques los esperan-los dirigió hacia el comedor que bebeduct ya conocía y que no le había contado a su madre y mucho menos a anthony.

-tomen asiento en unos segundo bajan los anfitriones- dijo solemnemente y se alejo.

-vaya esto es muy fino-dijo Violet.

-más fino que tu vajilla de plata, madre-se burló Anthony.
-Quizá la duquesa me regale uno de estos-le dijo ella en tono molesto

-Cuando quiera Vizcondeza, quiza en su cumpleaños le pueda regalar alguna vajilla como esta, para mi sería un placer-dijo la duquesa con un tono algo divertida
Violet se puso colorada de la vergüenza.

-Tomen asiento, por favor-ls duquesa los invito y todos tomaron asiento.
De pronto el duque de manera elegante se integró a todos.

-Bueno aprovechemos que mi hija aun no esta lista para platicar un poco, sobre todo Benedict necesito saber en que rumbo va esto con mi hija, no te quiero apresurar pero si no piensas dar una propuesta, temo que le tomaré la palabra a Lord Ford y te pediré que dejes de cortejarla- el duque fue extremadamente claro y severo

-Yo no se que decirle, voy en serio con ella pero es muy rápido - tartamudeo Benedict, de verdad me interesa su hija.

A jessica le dio un vuleco al corazón al escucharlo, al menos sabía que Benedict sentía un poquito de lo que ella sentía. Se guardo la emoción y entró como una diva, con su vestido violeta y su tocado estilo diosa griega que hizo suspirar a benedict
-Buenos noches, perdón la tardanza, es demasiado desxortez de mi parte haberlos hecho esperar - dijo la. Chica mientras le lanzaba una mirada de complicidad a benedict.

-No te preocupes cariño, todo bien- dijo violeta con un sonrisa de oreja a oreja.

La. Chica se sentí justo a un lado de Benedict.

-Se ve estupenda, parece sacada de la más exquisita pintura-susurro el.

-Usted también se ve maravilloso el día de hoy-le susurro ella.

La cena pasó de lo mejor Benedict estaba pleno. Como hace mucho y jessica como nunca.