Te veo pero ya no estás aquí. Un libro con mil recuerdos. Todo reflejado aquí. En la primera tu hermosa sonrisa con apenas dos dientes de leche irradia felicidad. A un lado tu padre y al otro yo, y en el centro con paso torpe tú, mi niña. Todavía recuerdo la risa que te provocaba cuando te llamaba para que vinieras a mis brazos.
En la siguiente, tu primer cumpleaños. Como habías cambiado, sentía que mi bebé se hacía mayor. No quería cerrar los ojos por si me dormía y cuando los abriera estuvieras ya lejos de aquí.
Tu pequeña cara mira con ansias la tarta que tus abuelas habían preparado con toda su ilusión y en la que tú no tardarías en caer de boca ante las risas de toda tu familia.
Esta es mi favorita, la primera vez que viste el mar. Se me viene a la mente las huellas de tus piececitos en la arena. Te cogí en mis brazos y nos adentramos en el agua salada que estaba realmente fría y a la que temías más que a estar 5 minutos alejada de tu mamá o dormir sin tu osito favorito cada noche.
Encuentro otra, ya tienes 3 años y estás empezando el colegio.A diferencia de los otros niños no lloraste cuando te dejé en una sala llena de niños que no conocías, siempre fuiste muy lanzada. Cuando volví a por ti , chapurreando, me contaste los amigos que habías hecho y lo que habías aprendido. Te encantaba ir al colegio y tus profesores siempre me hablaban muy bien de ti.
De un día para otro ya empezabas el instituto pensaba que solo habían pasado dos días desde que te tuve en mis brazos por primera vez. Seguiste entusiasmada con tus estudios, querías una beca para irte a estudiar a Alemania y de mayor ser profesora de inglés. Te gustaban muchísimo aprender diferentes lenguas y culturas. Y así fue, al acabar segundo de bachillerato conseguiste la beca y te fuiste a Alemania durante un año. Esta es de mayo de ese año.
En la siguiente apareces con tu título de graduado, ya habías acabado tu carrera , unos meses después empezarías a trabajar como profesora de inglés en la escuela primaria en la que tú estudiaste, en la que parecía que hace apenas un día te dejé allí por primera vez.
Varios meses después de empezar a trabajar en aquel colegio conociste a ese chico. Ese que hizo que lleves un anillo hasta el fin de tus días .Sales preciosa aquí con tu vestido blanco y el velo que te regalé, el velo que yo llevé el día de mi boda con tu padre. Ese día lloré de felicidad pero también de tristeza, mi niña había conseguido todo lo que quería en su vida y yo había estado con ella para ayudarla y apoyarla en todo momento, pero por otro lado mi bebé había crecido muy rápido, demasiado y ahora me abandonaba y dejaba un hueco en mi corazón.
De vez en cuando me llamas y me cuentas como estás pero a veces paso semanas sin saber de ti y no quiero llamarte, pienso que te molesto, no pinto nada en tu vida.
Paso y llego a la última página, hay un bebé en mis brazos pero no eres tú, es tu hijo, tu pequeño.
Ahora cielo te toca a ti hacer por tu hijo lo que yo un día hice por ti y seguramente harás un álbum de fotos como este en el que recogerás momentos especiales como sus primeros pasos, su primer cumpleaños... Sé que lo vas a hacer muy bien mi vida y puedo decir que soy la madre y la abuela más orgullosa del mundo.