Capitulo Único

1K 155 8
                                    

Debo decirlo Harry, lo supe siempre. Lo supe en el instante en que nuestras miradas se cruzaron por primera vez en esa tienda del callejón Diagon. Te veías ridículo con esas ropas gigantes y los lentes quebrados y ese cabello que nunca se queda en su lugar.

Sin duda fue tu desaliñada apariencia lo que en un inicio llamó mi atención, pero como no iba a serlo si seguía la vida perfecta y aristocrática que me habían inculcado. Lo último que pasó por mi cabeza fue que ese chico sería Harry Potter.

Te hable, lanzando pregunta tras pregunta con ese tono de voz que no le quedaba a un niño de once años. Te veías tan perdido que por un instante considere dejar de hacer lo que me habían enseñado y ofrecerte mi ayuda. Pero entonces la influencia de mis padres pudo más y me burlé de Hagrid. Te llevaste la peor impresión de mí.

Y con el viaje en el tren eso no cambió. Aunque debo añadir que los prejuicios que metieron en tu cabeza sobre Slytherin también influyeron. O porque otra razón le dijiste al sombrero que cualquier casa menos Slytherin.

Y los años no hicieron más que aumentar esa falsa rivalidad. Dedique mucho tiempo a molestarte Harry. Me gustaba ver tu rostro enojado, la manera en que el verde en tus ojos parecía encenderse.

En un punto de quinto año cuando todos hablaban de sus conquistas, a mi cabeza solo llegaron tus ojos, pero claro que mi orgullo no iba a permitir exteriorizar nada, para el público te odiaba. Pero te confieso algo, soñé muchas noches contigo, que escapabas de tu torre y nos encontrábamos en los pasillos solitarios para besarnos.

Pero el destino lleno de planes complicados y caminos en diferentes rumbos nos alejaron, yo en ese entonces no era más que un muchacho estúpido y caprichoso, uno que aún no se chocaba con la vida y aprendía su lección. Me alegra Harry, que ahora años después pueda reír del pasado.

Los años de la guerra son recuerdos que quisiera olvidar. Sin duda hay muchas cosas de las me arrepiento, muchas cosas que no debí hacer, pero son justo esas cosas las que me llevaron a ser quien hoy soy, a donde me encuentro hoy, entonces prefiero no cambiar ni el más mínimo detalle, aunque duela, aunque tenga que volver a sufrir y llorar.

Es curioso que en sexto fueras el único en verme, el único en verme de verdad. Quien vio que me estaba destruyendo.

No Harry, no te culpo por lo que hiciste, en realidad merecía que lanzaras ese hechizo, estuve a nada de lanzarte una imperdonable, afortunadamente fuiste más rápido.

Se que te sigues culpando, no quiero que lo hagas amor, las cicatrices en mi cuerpo son un recuerdo de una época en la que no fui feliz, pero que me recuerdan que seguí adelante y que ahora si soy feliz.

Además me gusta todo el tiempo que dedicas a besar cada una de ellas.

Prefiero recordar mi adolescencia con escenas fugaces de partidos de quidditch, las aburridas clases de historia, pociones que era mi favorita y como cada año había un nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras en Hogwarts.

Y claro Harry, eres la mejor parte. El niño del rayo en la frente, la celebridad de Hogwarts. Es imposible que no te recuerde cuando tú y yo estamos destinados a encontrarnos en todas nuestras vidas, no importa lo que digan los demás, la certeza está en mi corazón y en el tuyo.

Mi enemigo, Potty, cabeza rajada, ya no lo puedes negar, sé que te diviertes cuando de la nada te llamo así, no finjas Potter, te conozco mejor que tú mismo. Ya no es con odio, bueno el supuesto odio, hoy es amor, amor puro y leal.

Potter, Potter se cuál es la expresión en tus ojos cuando algo te molesta, la que ilumina tus rasgos cuando estas feliz, la que tienes cuando diriges a tu escuadrón de los aurores, tus ojos nublados cuando te has pasado de tragos y la más importante, la forma en tus ojos me miran, como si no hubiese existido un pasado donde te molestaba, como si nunca hubiésemos discutido, me miras con tanto amor que siempre quiero llorar, te amo tanto también.

Es todo tu culpa Harry Potter, es tu culpa que me haya vuelto un cursi cuando antes me quejaba de ello, eres el romanticismo en persona y no puedo quedarme atrás.

¿Por qué todo entre tú y yo tiene que ser una competencia? No lo sé, ya perdí la cuenta de las veces que te he ganado y las que he perdido. Lo que me enorgullece perder es cuando dices que me amas mucho más de lo que yo a ti, aunque es mentira Potter, yo te dejo ganar porque te amo más que a nada en el mundo, incluso más que a mi propia vida.

Se que estarás negando, pero también que sonreirás, te lo digo Potter, te conozco, así que calla la réplica que tienes y sigue leyendo.

El día de nuestro primer beso es borroso, culpa de la botella de dudosa procedencia que tenías en tu casa, aun no entiendo cómo me convenciste de tomar eso, pero claro Harry que tú siempre me convences para hacer lo que deseas, un día me matarás, solo espero que sea de amor.

No te bese porque estuviera borracho, oh, no tienes idea de lo mucho que me contuve las semanas anteriores para evitar besarte. Potter, de verdad que estas ciego si no notaste la forma en que me quedaba viendo tus labios, son tan hermosos y solo quería unirlos con los míos.

El punto es que pensé que no me corresponderías, que una cosa era ser amigo de un ex mortifago a desarrollar sentimientos por él. Oh pero tú siempre me sorprendes y no solo correspondiste a mi beso si no que me confesaste tus sentimientos, creo que yo también, afortunadamente estábamos juntos para curarnos la resaca en la mañana.

Recuerdo perfectamente tu rostro sonrojado a causa de tus acciones de la noche anterior, como evadías mirarme, a pesar del dolor de cabeza no pude evitar sonreír, y por supuesto atraerte a un nuevo beso, ya tenías que acostumbrarte a ellos.

Que me hayas invitado a una cita al día siguiente fue lo de menos, me emocionó que no temieras tomar mi mano en público, que sonrieras con orgullo ante la mirada de los magos, que me besaras en medio del callejón Diagon cuando paseamos.

Cuando llegamos a tu casa después de la cita y me hiciste el amor, la forma en besaste cada cicatriz, la forma perfecta en que nuestro cuerpos encajaron, tus manos en todas partes y esos gloriosos labios Potter, oh sí que sabes qué hacer con ellos. Fueron esos momentos los que me hicieron darme cuenta de lo mucho que estaba enamorado.

Quién diría que Draco Malfoy se iba a enamorar de Harry Potter. Pero dicen que los polos opuestos se atraen.

Hay varias etapas en una relación, la de donde todo es perfecto al punto donde salen los defectos y se empieza a complicar. Por suerte vivimos al revés la situación y ya conocías lo peor de mi antes de pedirme ser tu pareja oficial. No le digas a nadie, pero tengo guardados los recortes de las noticias sobre nosotros esa semana, me divertí mucho leyendo ¿si te das cuenta las cosas que hago por tu culpa?

La cara de mi padre cuando se enteró fue para enmarcar, casi le provocas un infarto al decirle que huirías conmigo para casarnos en algún país lejano si no aceptaba nuestra relación.

Me parece una locura que ahora sean capaces de sentarse a hablar de asuntos del ministerio sin intentar matarse. Por cierto, mamá sigue mandando elfos a vigilarlos, desconfía de ambos.

Mudarme contigo ha sido de las mejores decisiones. Hemos crecido y avanzado juntos, nos hemos perdonado y enamorado cada día.

¿Te he dicho que me encanta que cocines para mí? ¿que aparezcas de la nada en mi trabajo sonriendo de esa forma tan encantadora tuya? Te lo digo entonces, me encanta todo lo que haces.

Tus amigos, bueno nuestros amigos me ayudaron a realizar toda esta locura. Lo pensé mucho, de ideas simples a extravagantes.

Al final ocurrió esto, un día perfecto recorriendo Londres y una cena sencilla en este apartamento que tenemos meses compartiendo. Solo te necesito a ti para que todo sea ideal.

Me conoces, sabes lo mucho que me cuesta expresar mis sentimientos. Por ello quiero asegurarte que te amo, amo cada parte de ti, conozco tus fallas y las acepto como perfectas. Eres mis sueños manifestados en una persona, eres mi complemento, eres simplemente lo que más amo, mi mayor tesoro, la magia en mi vida.

No mentiré, me siento nervioso, y no Potter, no te detengas. No queda mucho por decir.

Lo supe antes, supe que te ibas a convertir en lo más importante de mi vida y ahora tengo esa certeza, eres el amor de mi vida.

Entonces...

¿Me harías el honor de casarte conmigo?

Carta al Amor de mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora