Rubén príncipe heredero o así fue hace 500 años antes de que se enfrentarán a una calamidad junto con sus amigos en el cual sellaron a la calamidad, pero a cambio de esa batalla todo fallecían protegiendo al reino y el mundo. 500 años después se ori...
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Las pequeñas esferas brillantes inmediatamente se pusieron detrás de la esfera mayor, y la esfera color violeta se puso en modo de defensa. El no iba a dejar que tocarán a sus niños.
– Ya sentía yo que ibas demasiado rápido, resulta que estabas residiendo ayuda de unos pequeños invitados inesperados – Una voz con enojo y arrogancia resonó por los pasillos de los escalones.
Todo el castillo empezó a vibrar y a caerse las pequeñas esferas se escondían del miedo mientras que la esfera brillante color violeta se quedó junto con Guillermo.
La esfera luminosa color violeta estaba a la defensiva y a punto de atacar a quien se le cruzará en el camino.
Una fuerte patada mando a volar a la esfera luminosa color violeta. Y aunque aquella estaba listo para atacar, no había logrado ver el ataque, así que no logró esquivar.
La esfera logró caer en una plataforma no muy lejos del lugar del Guillermo, revelando a un niño pequeño de buenn visto y ojos violetas, sumamente herido.
Guillermo preocupado, no evitó sorprenderse, aquel niño era el mismo niño que lo había ayudado a silir del palacio de hielo.
– Así que ese es el rostro del invitado inesperado. Eres lindo, lo tengo que admitir... – Dio un suspiro – Pero no eres mi tipo – Dijo desepcionado sacando una lanza de hielo de un color oscuro, y por primera vez aquellos ojos que se mantenían cerrados se abrieron, mostrando unos ojos color rojo rubí, y por extraño que parecía el ojo derecho de la masa brumosa no había nada, se podría decir que estaba tuerto.
La masa brumosa humanoide salto en dirección hacia el chico de ojos violetas con la lanza en mano – Lástima que ya no volverás a volver a ver la luz del día pequeño insecto – Sonrió con arrogancia atacando al ojos violetas con la intensión de matarlo, pero para su sorpresa aquel pequeño detuvo el impacto con su pequeña espada que le había dado el antigua espíritu guardián.
– Que creías, que no venía preparado – Sonrió el ojos violetas y en su mirada se mostraba seriedad.
La masa brumosa desvaneció su sonrisa.
>> Difinitivamente no es sujeto normal << Pensó cambiando su expresión a una seria.
Pequeñas chispas salían de aquellas dos armas y el pequeño niño aprovechó para empujarlo lejos de la plataforma con una gran patada.
El ojos violetas aprovechando que había mandado a volar al otro aprovecho para desir algo mientras apuntaba con su arma en la dirección que se encontraba el joven de cabellos plateados – ¡GUILLERMO, NO DEJES QUE TE COMA EL MIEDO!, ¡NO DEJES QUE TE COMA LA OSCURIDAD, ¡NO DEJES QUE ESA PROMESA SE ROMPA!... ¡¡¡NO TE RINDAS GUILLERMO!!! – Grito con coraje y palabras de aliento con todo lo que pudo.
