Dime que mas (Two shots/kookmin)

Vamos a Jugar

Un chico de cabellos rubios buscaba a su novio entre la multitud de la universidad. No se le era muy difícil encontrarlo ya que era muy alto y sobresalía del resto por su musculatura y tatuajes que lo adoraban.

— Hola cariño— sonrió Jimin acercándose a su novio cuando lo encontró

— Hola bebe— respondió con una sonrisa sacudiendo los cabellos del menor

Este se quejo por ser despeinado pero no se negó a esa caricia. Sabia que esa forma era la muestra de cariño máxima que logrará sacar de su novio en publico.

—Nos vamos?— pregunto ansioso por irse como todas sus tardes a comprar un helado

La tarde de helado luego de la universidad era sagrada.

Su novio asintió y se despidió de su grupo de amigos. Ambos estudiaban en la misma universidad pero el mas bajo estaba en la carrera de filosofía mientras que el mas alto en la de derecho.

Caminaron uno al lado del otro pero no se tocaban. Era algo que al principio de la relación le afecto mucho al mas bajo que estaba acostumbrado a las muestras de afecto física, hasta que con el tiempo solo se acostumbro. Hacia tres años que estaban de novios y uno desde que se mudaron juntos.

El mas bajo siempre disfrutaba de las salidas luego de la universidad, le gustaba pasar tiempo juntos pero no tanto lo de no tocarse. Entendía porque su Kookie no lo tocaba pero a la vez solo aumentaba la ansiedad de querer llegar a su departamento mas rápido.

—Kookie mira — señalo jimin a un perrito en la tienda de mascotas en adopción — cuando vamos a tener uno? Quiero un perrito— comenzó a caminar en reversa frente a su novio haciéndole puchero

El mas alto solo se mordió el labio mirándolo fijo.

—Cuando cuides tu mismo a caprichoso y no tenga que estar yo detrás de el.— respondió y el mas bajo frunció la nariz

Caprichoso era un gato naranja que habían encontrado en una caja abandonado bajo la lluvia. Estaban saliendo de la universidad saltándose su salida cotidiana cuando lo escucharon maullar, Jimin le suplico para que se lo llevaran y por supuesto no pudo decir que no. Tampoco quería decir no ya que el gato podría haber muerto bajo la tormenta. Y el nombre se lo gano después de tres noches donde solo maullaba fuerte cuando no obtenía lo que quería, básicamente su novio versión gato.

Porque miniatura ya eran los dos en comparación a el.

Jimin hizo un puchero y Jeon levanto un dedo señalándolo en reprensión.

— No me señales— puchereo cruzándose de brazos caminando a su lado ahora.

—Y tu no seas caprichoso— señalo

Estuvo enojado con sus labios abultados y sus brazos cruzados hasta llegar al departamento.

Abrazo a Caprichoso dejando su mochila en el suelo cuando este los recibió y se lo llevo a la habitación de juegos ignorando a Jungkook.

Este ultimo suspiro alzando la mochila de Jimin dejando ambas mochilas en sus respectivos lugares.

Luego fue a la cocina sabiendo que Jimin iba a estar un buen rato encaprichando mas al gato, y se preparo un té para sentarse en la mesa. Jugo a los juegos de su celular, pero el tiempo corría  y Jimin no aparecía. Sus dedos comenzaron a picar, podía estar un tiempo sin tocarlo pero en su departamento había una sola regla que se respetaba cuando estaban solos y era siempre estar unidos.

A Jungkook se le era muy difícil no tocar a Jimin y pegarlo a el. Podía pasar horas abrazado de su pequeño caprichoso y por ello no lo dejaba tocarlo en la universidad o en la calle. Porque podía perder el control y no darse cuenta de que podrían estar dando un espectáculo, cosa que paso varias veces al principio de su relación. A Jungkook le gustaba el contacto físico, de manera desbordada y a Jimin le gustaba recibir esos cariños sin darse cuenta de que a veces se les iba la mano, por lo que tomaron la decisión de que en publico no se tocarían para no hacer un espectáculo y además para darle un poco de diversión a su relación. Puesto que para ambos a veces se les era muy difícil la tarea de mantenerse alejados, a veces se provocaban a propósito solo por diversión.