𝐃𝐎𝐍𝐔𝐓𝐒 || 𝐞𝐫𝐞𝐧 𝐣𝐚𝐞𝐠𝐞𝐫

❃𝐒𝐎𝐔𝐑❃

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–Einar... –balbucea nerviosamente el oji verde azulado, volteando los ojos a ambos lados asegurándose de que ni un conocido lo escuche. Se aproxima sutilmente a la chica, llevando la mano a un costado de su rostro para musitarle. –Necesito que me ayudes en algo.

La rubia oji azul hace una expresión burlona, poniendo los ojos en blanco a la par que arregla los lentes de sus ojos.

–No sabía que el famosísimo Eren Jaeger le pide favores a sus plebeyos para no carecer de estatus social. –expresa decidida a proceder con su rumbo. Sin embargo, el chico no la deja avanzar poniéndose delante de ella. –Estás estorbando. –dice, aguantando su paciencia.

–Es enserio Einar. Quiero que me ayudes en algo. –insiste, juntando las dos manos.

–El querer y necesitar son dos cosas sumamente distintas por si no sabías. –contesta la chica de la baja coleta. –Lo que quieres lo haces con ilusión y prontitud mas lo que necesitas lo haces a la fuerza. –le reclama, palmeando rudamente hacia adelante la oscura gorra del chico con irritación para seguir caminando. El oji verde azulado suelta un bufido y cruje los dientes enderezando la gorra en su cabeza. Por lo que corre hacia ella antes de perderla de vista y la sujeta del brazo.

–Yo nunca te dije que te fueras. –la reprende, deteniéndola de andar.

–¿Desde cuando te tengo que hacer caso? –interpela irritada. –De veras como te encanta fregar. –se zafa de su agarre y suspira fuertemente. –¿Qué? ¿Vas a abrir la boca o te comieron la lengua los ratones? –le pregunta al notar su mudez.

–Necesito que empezando el siguiente año te conviertas en mi tutora. –le explica todo de una sentada.

–Estás pendejo si crees que voy a ceder en tu trampa. –repela a punto de retirarse.

–¡Espera! No he terminado. –la detiene poniendo las manos delante de él.

–Te informo que mi hermana me está esperando en el carro y no tengo tiempo para tus chistes de mal gusto y sacados de Google. –insiste queriendo desviarse a la izquierda.

–¡Ni siquiera me estás dejando terminar ingrata! –refunfuña.

–Te diré que es lo qué pasa aquí. –lo aparta usando el dedo índice con brusquedad. –Tienes la gran urgencia de que alguien te enseñe lo que supuestamente debiste aprender. Pero desgraciadamente, en tu filosofía de partituras andantes está la tonta ideología que estudiar es para inútiles y que volviéndote un cantante de paga te sacará del tercermundismo. Alimentándote de los impuestos y bañándote en dinero con papel desperdiciado de todos los boletos que ignorantes fanáticos con carencia de ética y autoestima gastan para llorar sus penas y restregarse en la cara lo miserables que son sin las canciones de muñecos de plástico que lo único que saben hacer con la única neurona que les queda, es contaminar el planeta con canciones falsas y letras más vacías que los pechos de Sandra Hansen. –con la mano izquierda lo aparta del camino dándole en el torso.

–¡No, no, no, no, no! ¡Es que no lo entiendes! –persiste en no dejarla ir. –¡Mi única oportunidad de que mis papás no me obliguen en abandonar la banda es subir mis calificaciones para el año que sigue y si no todo mi futuro se irá por el desagüe si no ven que voy a estudiar contigo!

–Vaya, por fin los señores Jaeger se dan cuenta de que sirvo para su hijo perdedor. Pero qué bendición. –lleva la mano a su pecho, halagándose a sí misma en sarcasmo.

–¡No lo digas en voz alta! ¡Te van a oír! –le masculla, manteniéndose alerta de que sus amigos puedan estar cerca.

–¿Qué? ¿A poco te da oso que toda la escuela se entere que el famoso integrante de Paradis Eren Jaeger sea un preparador de donas en Neon Zodiacs y trabaje de medio tiempo con tal de que sus papis no lo vean como el inepto perdedor que jamás triunfará en esta miserable vida cantando y tocando la guitarra? –suspira y posa la mano derecha en su hombro realizando una mirada de supuesta empatía. –No sabes cuánto pero CUÁNTO lo siento mi ciela...