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La carcel de adolescentes

De esas veces que abres los ojos, hinchados porque has dormido aproximadamente menos de 8 horas tratas de recordar que día es, "A si, ya lo recuerdo, ¡martes! Ni es incio de semana ni casi llegandole al viernes." Te levantas con una pesades que ni tu misma te aguantas, tus cambios hormonales de por si ya hacen que la vida sea difícil, y te preguntas de que humor estarás hoy. Si corres con suerte tal vez estés de buenas, de esas veces que le caes bien a todo mundo, pero si no, tendrás la desgracia de estar en estado "grumpy". Tu típica rutina: uniforme, dientes, mochila lista, ya le diste de comer al gato. Vez al espejo para asegurarte que ya es lo mejor que pudiste hacer con tu apariencia y te vas. Cierras la ultima puerta de tu casa y antes de dar un paso a la calle rápidamente haces un recorrido en tu mente para asegurarte que no se te olvidó nada. El vecino guapo de enfrente igual esta saliendo de su casa, lo que quiere decir que ya se te hizo tarde porque él sale después de ti. Te mira, tu lo miras y automáticamente bajas la cabeza porque no se te ocurre algo mejor que hacer, caminas rápido para que la situación incomoda rápido termine y el camión justo pasa enfrente de ti, el hacerle la parada parece que es la acción mas tonta que haz hecho durante el día porque el chofer ni siquiera se inmuta al ver tu mano estirada, solo queda sentarse y esperar a que otro llegue, a los 3 minutos vez por el brillo de tus ojos que alguien se acerca, volteas a ver y sip, el vecino guapo de enfrente también tomará el camión. El momento es tan incomodo para ser verdad, tratas de no hacer muchos movimientos raros para no asustarlo y lo volteas a ver de reeojo. Pasó el tiempo, ninguno de los dos dijo nada y ya llego el camión. Subes y te sientas en el lugar mas cómodo que encuentras disponible, observas la ventana y esperas, esperas que algún día de estos tu vida pueda cambiar.
Cuando menos te das cuenta llegas a tu destino, bajas del camión y eres uno entre muchos estudiantes que van igual a la escuela a la que vas, a veces me preguntó, "por qué nos es tan dificíl hablar con las personas? Si tan solo hiciéramos a un lado las apariencias, el orgullo, el 'que dirán' creo que todos seriamos amigos de todos. ¡A cuantas personas no  encontraríamos que tuvieran gustos similares a los nuestros! Pero no, estamos compartiendo misma banqueta, mismo camión, mismo salón y nadie habla con nadie. En mi opinión debería haber una regla que dijera: cualquier persona que comparta menos de 10cm de distancia de ti, deberás preguntar nombre e intereses.
Nuestro numero de amigos incrementaría de 10 a tal vez unos 100 cada mes. Tendriamos mas variedad de amigos y comprenderíamos más a las personas, nunca podríamos sentirnos solos. En fin, regresando a la tierra, cruda realidad, cárcel, como le quieras llamar, la campana esta sonando y debes entrar a clases.

Y tu primera clase es... ¡Historia! *suspiro* Que emoción, no puedo contenerme, el sarcasmo es la mejor manera de sacar tus sinceros sentimientos hacia la vida.
Entras al salón barres al salón con la mirada, chicos populares, chicos relajientos, chicos nerds, chicos invisibles, chico guap... era legal que existiera tanta hermosura en un chico?! ¡Demonios! Donde había estado todo ese tiempo ese chico tan hermoso?! Mientras pensabas todo eso no te diste cuenta que estabas justo, justo en la entrada del salón observándolo con cara de foca dawn. Todo el salón tenia la vista en ti, y el supuesto chico te miraba con cara de "creepy". Inmediatamente agachste la cabeza, como sueles hacerlo, y tomaste el primer asiento que viste, que lástima que de tanta presión te hayas sentado a lado de un nerd en primera fila. El sentirte tonta no ayudaría, perderías la clase en tus pensamientos de negación y frustración y no podrías regresar lo sucedido.

Llego la maestra, tal vez tienes o haz tenido una maestra parecida a ella, ya sabes, de esas señoras que están en sus 40's y les da un ataque por rejuvenecer, y tartán de hacer la clase mas amenas con sus " bromas" las cuales no dan gracia, pero algunos se ríen por compromiso o por lastima. En fi, empezó la clase, tratas de concentrate, de verdad lo intentas pero no puedes dejar de pensar en lo sucedido ni en lo malo que  te ha ido esta mañana. Te pierdes en tus pensamientos mientras vez al pizarron, y como estas en primera fila, la maestra puede ver claramente que no estas poniendo atención a la clase. "¡Señorita!" volteaste rápidamente por el cambio brusco de voz monótono a exaltado. Sí, te estaba viendo a ti. "Sí tu la de verde, ¿acaso estas entendiendo algo de lo que digo?" Demonios, ni como safarse de esta pregunta, si decías que sí te iba a preguntar de que se estaba tratando, lo cual no tenias ni idea, y si decías que no, tal vez te sacarían de la clase y/o mandarían a la dirección."Eso intento" fue lo único que pudo escupir tu boca cuando tenias el cerebro en blanco. "Pues no trate, ¡ponga atención!" gruño.
Agachaste la cabeza, de verdad que el día no podía ser peor. Ser nueva en esa escuela era muy frustrante, todos tus amigos habían quedado en Cincinatti tu ciudad natal, ahora estabas en Chicago por cuestión de trabajo de tu padres.

Por fin terminaron las clases, te acercas a la puerta de salida y con un suspiro la empujas, pero te detiene una mano suave y te jala para evitarlo.