Gun x Daniel [Secretos, Arruina Mi Vida] Parte 2

༒ Capítulo | 1 ༒

Tratar de recoger cosas rotas fue realmente difícil. Sin embargo, Daniel sabía que podía hacerlo. Solo tenía que hacer pequeños pasos, uno por uno. El primer paso que había dado era alejarse del hombre que amaba. Ahora, el segundo paso era volverse mejor asi mismo.

Fue aterrador al principio cuando llegó a un apartamento que pertenecía a James. "Ese apartamento es tu lugar seguro", le dijo el hombre a través del teléfono. "Tómate tu tiempo y si necesita algo, solo hable con mi gerente. Él cuidará de ti."

Daniel respiró hondo y comenzó a desempacar sus pertenencias. Su ropa todavía olía a Gun, ese perfume estúpido y caro, pero sabía que tarde o temprano el olor desaparecería. La cama era mucho más grande ahora que dormía solo; no hay nadie que lo presione en la noche.

Esa primera noche, llamó a Gun. Simplemente porque había prometido hacerlo. No pasó mucho tiempo hasta que Gun lo recogió. "Oye", respondió el mayor en voz baja, "¿Cómo está el nuevo lugar? ¿Quieres que te recoja?"

Daniel sintió que su corazón se calmaba al escuchar esa voz profunda que era divertida, pero triste al mismo tiempo. A pesar de que le dolía el corazón, el joven resopló: "Eso será lo más vergonzoso de hacer. Solo me he quedado aquí como... ¿seis horas?"

"¿A quien le importa?" Gun respondió; a juzgar por el ruido de fondo, debe estar conduciendo. "Te extraño." El mayor volvió a hablar después del largo y cómodo silencio.

Daniel se rió entre dientes: "Oye, estoy tratando de seguir adelante. Deja de decir esas dulces palabras, malvado."

"Diré lo que sea que quiera decir", respondió Gun con un poco de humor en la voz. "¿Sabes que? Esa ruptura es una mierda", continuó con una vocecita molesta, "No voy a romper contigo. Solo te doy algunos momentos para que hagas lo se que te dé la gana".

Daniel negó con la cabeza, pero decidió ignorar las palabras de Gun porque, duh, James lo cubrió en ese momento. Gun no lo asustó; en todo caso, Gun solo mostró sus lindas y pequeñas rabietas. "¿Estás trabajando?" Daniel cambió de tema fácilmente. El otro tarareó como respuesta.

No hablaron mucho después de eso porque Daniel estaba cansado. Pero antes de que terminara la llamada, prometió volver a llamar mañana.

Entre ir a la escuela, al gimnasio y al hospital, Daniel comenzó a crear un horario regular para sí mismo. Se sentía más feliz y cada vez que sonreía, lo sentía lo suficientemente genuino. Después de que su muñeca volviera a su perfecto estado, Daniel decidió llamar a Zack. Porque... bueno, su médico se lo dijo. Fue 'otro paso de bebé'.

"¡¡VIEJO!!"

Tuvo que apartar el teléfono por el repentino grito. Aún así, se rió de todo corazón. "Hey hombre."

"Disculpe, hijo de puta, pero ¿'Oye'? ¡¿En serio?! ¡Estás tan muerto! ¡No puedes simplemente enviar un mensaje a mi teléfono y desaparecer de nuevo por otro puto mes!".

"Relájate, Zack. Estoy bien. Podemos encontrarnos--?

Incluso antes de que Daniel terminara su pregunta, Zack ya se había sobreasaltado y lo interrumpió rápidamente: "¡Diablos, sí! ¿Dónde querés que nos encontremos?"

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Daniel tomó diez respiraciones profundas mientras esperaba que llegara Zack. Cuando su amigo entró al café, agitó su mano felizmente. Dios, era tan bueno ver una cara familiar. Zack probablemente pensó lo mismo porque básicamente casi corrió hacia Daniel.

Hubo algunas emociones complicadas que pasaron por su rostro, pero Zack decidió sonreír y golpear suavemente el ancho hombro de Daniel. "No te atrevas a desaparecer de nuevo, idiota".