Gun x Daniel [Secretos, Arruina Mi Vida] Parte 2

༒ Capítulo | 14 ༒

El cuerpo de Gun se volvió más frío a medida que avanzaba el día. Sus dientes comenzaron a temblar que hizo que Daniel se estremeciera. "Aquí, abre la boca". Le sirvió para comer y se las sopló a Gun. El mayor obedeció y masticó la comida lentamente. Daniel había llamado a James nuevamente hace treinta minutos, obligándolo a traer al médico antes.

"¿Hemos hecho esto alguna vez?" Gun preguntó mientras sus labios temblaban. Le había dicho a Daniel antes que esto era normal y que solo necesitaba una pastilla de color blanco que el joven rechazó de inmediato. "¡No vamos a conseguirte la mierda que te hayan dado!" fue su respuesta final.

Ahora, Gun estaba metido dentro de la manta con tres capas de camisas y pantalones. El otro estaba sentado al lado de la cama con un tazón de avena caliente.

"¿Qué?" La cara de Daniel parecía confundida mientras soplaba la cuchara. “Sentí que ya había hecho esto antes, pero eres tú quien se enfermó”, respondió Gun. El más joven estaba bastante sorprendido, pero trató de contener su emoción. Quizás esta pérdida de memoria fue temporal después de todo. Él sonrió ampliamente mientras asentía, “Tienes razón. Hubo un tiempo en que me enfermé y tú me cuidaste”.

Gun también sonrió, claramente feliz de tener razón. Daniel sintió que su corazón latía más rápido al ver esos dulces labios, y cambió su enfoque al plato caliente. “De todos modos, tienes que decirme cada vez que recuerdes cosas, ¿de acuerdo? Tengo que saber."

El mayor estuvo de acuerdo mientras comía otra cuchara. “Quiero recordar todo sobre ti”. Dijo con su voz más suave que nunca.

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Gun temblaba mientras enterraba su rostro en el pecho de Daniel. "Gun, háblame". Dijo el más joven preocupado. Al principio, no quería subirse a la cama, pero después de un tiempo, no pudo evitarlo. Todo acerca de este Gun seguía enviando dolores a su corazón y cerebro también. “¿Hmm? E-estoy bien”, respondió el mayor a pesar de que no lo estaba. Daniel suspiró, mientras frotaba sin pensar la espalda del mayor. "Sigues diciendo eso".

Estuvieron en esa posición durante algún tiempo. Y Daniel se sorprendió cuando Gun de repente envolvió su cintura debajo de la ropa. El mayor dejó escapar un suspiro de satisfacción y murmuró: “Estás caliente. Me gusta esto."

Fue bueno que Gun no pudiera verle la cara porque ahora se está sonrojando. Y rápidamente cubrió su vergüenza, "Solo estoy permitiendo esto porque estás enfermo". Pero Daniel no podía mentir que le gustaba este momento; su cuerpo familiar apretado contra el suyo. Si fuera el viejo Gun, probablemente se arañarían la piel ahora mismo para ahuyentar el frío.

Finalmente, después de la eternidad, alguien tocó el timbre. Daniel rápidamente se separó de Gun, “¡Ese es tu doctor! ¡Espera un minuto!"

"¿Qué?" Gun se puso tenso y su voz se hizo más baja, pero el joven perdió porque ya había corrido hacia la puerta. Todo lo que quería era que el médico diagnosticara a Gun. Sin embargo, antes de que lograra alcanzar la perilla, dos manos ásperas agarraron su cuerpo y lo arrastraron más. Daniel jadeó, "¡¿Qué diablos, Gun?!"

Trató de pelear pateando sus piernas y torciendo su cuerpo, pero Gun era realmente fuerte. No se movió y siguió arrastrando a Daniel. "¡Gun! ¡Déjame ir!" Él gritó; el miedo comenzó a volar de su cerebro a su cuerpo. La cara aterradora y los gruñidos de Gun tampoco ayudaron. Era como ser arrastrado por un tigre.

James probablemente escuchó sus gritos y comenzó a golpear la puerta desde el otro lado. "¡Daniel!"

Gun siguió arrastrándolo hasta la esquina de la habitación y lo empujó allí. Levantó la vista para recuperar el aliento y antes de que pudiera hablar, la puerta se abrió de una patada. "¡Daniel!" James, quien apareció con su nuevo y llamativo cabello verde, miró a las dos personas que estaban adentro. Junto a él, el médico familiar estaba de pie con su bolsa de lona. Tenía el ceño fruncido, lo que hacía que sus arrugas fueran más evidentes.