"Perdone mi insistencia una vez más, pero es que no puedo estar tranquila sin escribir todo lo que mi mente grita. ¿Cómo puedo convencerme de que sus intenciones son como las mías? Es muy poco probable ya que mi mente a veces piensa cosas que no son. Por ejemplo, yo siento que cuando me sonríe tiene algo especial, pero cuando le sonríe a otras personas no, es algo muy absurdo, lo sé, ¿quien quita que usted le sonría así de bonito a cualquier persona? No hay duda en que yo no soy la excepción. Es increíble, lo veo y me altero completamente, no tengo control racional sobre mi ser. Ya ni puedo sacarlo de mi mente porque cada minuto que pasa al día está usted invadiendo mis pensamientos. No tiene ni la más mínima idea de cómo hace de bonitos mis días, sólo con el hecho de existir y coincidir en esta vida. Es tan raro que alguien lo ponga así a uno pero, sin embargo, a usted no le cuesta ni un poquito. Es algo mágico, es algo que admiro y no puedo dejar de pensar en usted".
-Traducción. Lenguaje de un suspiro al español.
-¿Ha salido lindo, verdad? ¡No puedo esperar a que el chico lo lea! -exclamó Amy, una vez más tenía el control sobre Celeste.
Cada vez que Mikael aparecía, Amy se ponía en alerta roja y no paraba de inspirar, tanto que a veces confundía un poco a Celeste y se sentía algo "tonta". ¿Cuál era la estrategia que usaría Celeste para llegar al corazón de Mikael? Escribir, era lo único que hacía bien... solo había un pequeño detalle; sus escritos jamás llegarían a manos de él, jamás los iba a leer. Si él se llegara a enterar de todo eso se mudaría a otro país, todo con tal de no volver a verla.
