Amanecer de Septiembre

Capítulo 1

Capitulo 1

06011976

Jungkook se paro emocionado porque era día de reyes y eso significaba que tendría regalos, los regalos le volvían loco, para el eran como magia, sabia que la familia se los traía pero como nunca veía cuando los compraban, el pensaba que los traían directo de la juguetería para él, y que solo el los tenia y así para cada niño, abrió la puerta de su cuarto dirigiéndose a la sala donde estaba el bonito pino de navidad decorado con esferas y luces de colores, la noche anterior no tenia nada debajo, pero hoy había 8 cajas de diferentes tamaños.

La curiosidad le mataba, necesitaba saber que había ahí adentro, pero Chimi aun no despertaba y eso solo le hacia desesperarse así que fue al cuarto que compartían y empezó a moverle, diciendo cosas que alentaran al menor de los Jeon a despertar, su plan solo funciono cuando dijo:

—todavía queda rosca, y de la que tiene azúcar como concha— 

En segundos Jimin se había enderezado y puesto sus chanclas para ir a la cocina, si embargo cuando salió las luces del pino que ya llevaba un mes ahí, le hicieron recordar que día era y el hecho de que había unas cajas debajo del árbol solo lo confirmaba, así que, cambiando de ruta se dirigió hacia el pino con los ojos llenos de asombro, era un pequeño de 7 añitos, aun se asombraba con facilidad y esta vez no fue la excepción, había 4 regalos con sus nombres los otros 4 eran para sus padres.

EL primero en abrir el regalo fue Jimin que estaba eufórico por saber que era, lo primero fue una pelota de futbol blanca con negro, había estado pidiéndola desde que uno de sus tíos le enseño como se jugaba el futbol, el segundo era un trompo de madera, unas personas habían pensado que Jimin tenía que ejercitar sus manos ya que se veían muy pequeñas.

Para Jonathan eran unos tenis blancos, que según él iba a cuidar mucho, y un juego de mesa, le emocionaron mas los tenis que el juego porque su mama le había dicho que le iba a dejar usar unos cuando fuera responsable y ahora podría demostrarle que hasta los reyes magos creían que era responsable.

Eran las 10 de la mañana y el vecindario ya estaba despierto, la mayoría ya había desayunado y con el paso de los minutos las calles de empezaron a llenar de niños que presumían sus nuevos juguetes muy emocionados, y como había bastante gente a Jonathan se le ocurrió preguntar, si querían jugar con él y con Chimi Que era el consentido del barrio por, hasta ahora, ser el mas pequeño y el más ocurrente de los niños, aparte que con la sola presencia caía bien.

Un rato mas paso y empezar un una reta con el nuevo balón de Jimin, se habían apoderado de la calle y empezado a jugar, había risas y gritos por todas partes, la alegría de los niños estaba a full.

Con los minutos la euforia del juego aumentaba y Jimin que de por si era bueno coordinando, se estaba luciendo con su nuevo balón, escucho a lo lejos a Jonathan diciéndole que no patera tan fuerte la pelota porque podría causar un accidente pero

Una sonrisa se dibujó en la cara del más pequeño, por su mente infante paso como por arte de magia, lo contrario a lo que su hermano le había dicho, así que su fugaz imaginación se encargó de, en segundos convertir la calle en un estadio, y su hermano ahora tenia, una portería detrás, todo el estadio gritaba eufórico, era el penalti de muerte súbita que necesitaba el equipo de Jimin para poder ganar la copa.

Y entonces así lo hizo, se preparó, se mentalizo, y pateo con la punta del pie y de una manera, sin quererlo, profesional, lo que ocasionó que tuviera efecto y la pelota no le pegara a Jonathan si no a la ventana de una de las casas

–¡Qué fue lo primero que te dije Jimin! – Jonathan estaba muy enojado, al mismo tiempo que los demás niños del vecindario se dispersaban como ratoncitos asustados por un gato y es que sabían que la casa a la que había golpeado y roto la ventana era de la señora Kim una de las más temidas en el barrio, en ese momento tenía muchas presiones y escenarios pasando por su cabeza.