El poema del mal

Segundo capitulo

Día siguiente

Ailen

Me miró en el espejo por tercera vez, mis ojeras se estan marcando, mis ojos aún lucen hinchados a causa de haber llorado toda la noche hasta quedarme dormida.

Aun no asimilo todo lo que ha ocurrido en menos de 1 mes, ¿cuando paso todo esto? ¿Qué secretos tenían mis amigos que yo no sabía? ¿Por qué me ocultarian algo si siempre nos contábamos todos?, por más que piense las cosas no entiendo.

Estos  últimos  días han sido difíciles para mí, han estado llenos de llanto, dolor y noches sin poder  dormir, y ustedes se preguntaran la razón y se debe a que dos de mis amigos se suicidaron recientemente; primero fue Sergio, con solo 17 años decidió acabar con su vida, lo más extraño es que nunca fue un chico depresivo, tampoco tenía una mala relación con su padre, era inteligente, talentoso,  apasionado de vivir al máximo. Él de verdad amaba vivir. Y sí, Se que la alegría que veía podía ser superficial, pero conociendo a Sergio desde hace seis  años estoy segura de que su muerte no fue a raíz de una depresión o tristeza profunda, se que no fue esa la razón.

Sergio faltaba muchos días al colegio y los días que iba, su aspecto era lamentable, sus ojeras estaban bastante marcadas y profundas, siempre andaba asustado, mirando a todos lados, como si alguien o algo lo siguiera o lo vigilará.
Todos decían que se estaba volviendo loco, pero yo sé que no era así, se que algo lo perturbada, pero lamentablemente nunca me quizo decir nada, de hecho se volvió aislado y solitario.

Lo mismo paso con Ider, se comportaba igual que Sergio, también lucia faltal físicamente. Su padre lo llevo con el mejor doctor del pueblo, porque según él su hijo estaba enfermo, sin embargo, los doctores no encontraron nada malo en Ider.
tres días después de la muerte de Sergio, Ider decidió ingerir cantidades masivas de barbicuritos, lo que ocasionó su muerte a causa de una sobredosis.

Estas dos muertes me han dejado con una tristeza profunda, éramos amigos hace 6 años y me da tanta tristeza saber que no pude hacer nada por ellos, no se que les sucedió pero vivieron sus duelos solos, yo quería estar ahí para ellos, pero por una extraña razón ellos no me lo permitieron.

— ¿Desde cuando dejaron de confiar en mí? Tal vez yo hubiera podido ayudarlos, siempre solucionabamos todo nosotros 4, siempre. — susurro mientras una lagrima se derrama por mi mejilla.

Aun con toda esa tristeza debo salir de mi habitación, por lo que me miró por última vez  al espejo, retiro los mechones de cabello de mi frente y me hago una cola. Después  de un suspiro decido bajar a comer algo. Debo reunir fuerzas por Alania, necesito tener fuerzas para hoy continuar buscándola, lleva ya 3 días desaparecidas, ya perdí a dos de mis amigos solo me queda ella y ha desaparecido. Tantas desgracias juntas  me tienen abrumada.

Al ir bajando las  escaleras escucho a mi madre habla por teléfono, pero también la escucho sollozar, y eso ya me preocupa por lo que me apresuró a bajar mas rápido.

—Mamá, ¿paso algo?— le pregunto angustiada apenas la veo en la sala. Ya no esta hablando por teléfono.

Mi madre me mira pero no me dice nada solo llora y eso me angustia más.

—Mamá, dime que pasa.– le vuelvo a preguntar ya alterada.

—Ailen... encontraron a Alaina.. – me dice en un tono bajo y apagado.

— ¿y que hacemos aquí mamá? Vamos a verla, ¿en donde esta?— mamá se acerca a mí con ojos triste. — ¿que pasa? ¿Por qué lloras? — le preguntó abrumada, porque el que Alaina aparezca después de 3 días de desaparecida es una gran noticia.

—Ailen... mi cielo...— empieza mamá, y ese tono de voz  melancólico que usa, me asusta — Tienes que ser fuerte— me dice llorando—  Alaina... apareció... pero no viva.

No, no, no,  eso no puede ser verdad. ¿a ella también la perdí?, no, esto tiene que ser una broma.

—No mamá, dime que no es verdad– le digo mientras mis ojos empizan a derramar lágrimas— dime que no es verdad, por favor— repito en medio del llanto.

—Hija, yo  no te mentiria con eso.— me dice mientras me abraza. — lo siento mucho, mi cielo.

—mamá, no..., esto no puede estar pasando— la abrazo más fuerte mientras siento como mi pecho duele y mi cuerpo lo siento más débil.— ¿donde esta mamá?— le pregunto separandome de ella.

Mi mamá se limpia las lagrimas de sus ojos, suspira y comienza a informarme lo que le dijeron por llamada.

— la  hallaron  cerca de la pequeña laguna del pueblo.— me dice con voz débil —Todo indica  que se suicidó ya que tiene unas cortadas profundas en su muñeca izquierda,  la encontraron desangrada.  Cerca de donde estaba había una cuchilla, la que posiblemente utilizo para quitarse la vida— todo lo que me estaba diciendo   mi madre dolía fuerte, cada palabra era como un golpe que me hacía retroceder hacia atrás, yo solo quería que todo fuera una pesadilla, yo solo quería que nada de esto fuera real.

—Mamá, subiré a mi habitación.—le informo en un susurro— Quiero estar sola.— no se que respondió, no escuchaba nada, solo caminaba hacia mi habitación, mis ojos seguían derramando lágrimas sin parar.

No podía creer lo que había pasado en solo un mes. No podía creer que mis tres amigos estaban muerto, que todos ellos se habían suicidado ¿Cuál fue su razón? ¿ Por qué se alejaron de mí?, quizás, solo quizás, yo hubiera podido hacer algo, ¿por qué no confiaron en mí?

No entendía nada de lo que estaba sucediendo. Había pasado noches de angustia porque el hecho de que ellos estuvieran mal me afectaba a mi también ¿haz sentido esa ganas de querer ayudar pero no saber como hacerlo? ¿Has sentido esa frustración al ver a tus amigos con ganas de rendirse y no permitir que nadie les de la mano?, esas sensaciones se apoderaban de mí cada noche. Yo quería ayudarlos. Yo quise hacerlo, pero no me lo permitieron.

Alaina, era como mi hermana, ella era tan alegre, tan extrovertida, tan chistosa, tan inteligente y por supuesto tan hermosa ¿Qué pudo causar que de la noche a la mañana se volviera  insegura, callada y solitaria?
¿Por qué decidió alejarse de mí en vez de pedirme ayuda?

Tomo mi celular y empiezo a mirar nuestras fotos juntas.

<<Alaina, donde quiera que estés, quiero que sepas que te hubiera ayudado sin importar que tan grande fuera sido tu problema. Solo que no me diste la oportunidad.>> susurro mirando a la pantalla.

Desde que todo esto paso no he dejado de buscar una respuesta a esos comportamientos que ellos empezaron a tener, sin embargo, no la he hallado. El último día que los vi, fue una noche aquí en mi casa, me habían venido a buscar los tres para ir a conocer un lugar, quise preguntar cual era pero me dijeron que era una sorpresa, pero esa noche nos lo pude acompañar, mamá no había vuelto del trabajo y me pidió que la esperara en casa, por lo que se fueron solos. Al día siguiente mis amigos habían cambiando conmigo.

Aun me pregunto si tal vez se enojaron porque no los acompañe. Trate muchas veces de acercarme a ellos, pero siempre huían de mí.
Recuerdo que en un receso me acerque a Alaina, su mirada solo pedía a gritos ayuda, sin embargo, de su boca no salían esas palabras.

-Hola.-le dije
-Hola- me contesto con la voz frágil y apagada.

- ¿Como estas? ¿Por qué ya no me quieres hablar?- le pregunte con los ojos llorosos.- ¿Te he hecho algo malo?, si es así, de verdad lo siento.

Vi como sus ojos también se llenaron de lágrimas. Ella negó repetidamente con su cabeza.

- Solo... - cerró los ojos con fuerza- solo quiero que estés bien... no quiero que mi triste destino te alcance- no sabia a que se refería.
me miró un corto segundo, y luego me dio la espalda y se alejo de mí.

Quede el patio con miles de preguntas y sin una sola respuesta.

Lo único que tenía claro, era que ya no los iba a ver más, que ya no podría celebrar con ellos mis cumpleaños, que ya no tenía con quien salir a recorrer el pueblo en las noches y que tristemente el único lugar donde los podía ver era en un cementerio.