Se encontraba descansando para la presentación de la telenovela, por fin después de tantos años volvían a estar juntos en pantalla. Ya sólo faltaban un par de minutos para que todo diera inicio y ella solo podía imaginar lo que les esperaba por delante. Trabajar junto a él haría que se pudieran ver más a menudo ya que por diversas situaciones en los últimos años las escapadas en plan romántico eran contadas con los dedos de una mano, pero muy placenteras cuando daban rienda suelta al amor.
Victoria se encontraba en su camerino cuando alguien tocó la puerta, debía ser alguien de producción, pensó.
V: ¡pase!… (gritó mientras se hallaba recostada en el sofá, esperando a que vinieran por ella)
C: mmmm pero quien fuera tú eh (se acercó hasta donde se encontraba ella y se arrodilló a su lado)
V: pues ya ves, los privilegios que una tiene (sonrió)
C: ya veo (rió) buenas tardes, Sra. Ruffo… (tocó sus labios suavemente)
V: buenas, Sr. Évora… (respondió gustosa al beso que él le daba)
C: que bella estás… (acarició su rostro y su mano izquierda bajó hasta sus pechos)
V: César… (Cerró los ojos) ya están por venir a buscarme… aaahh (gimió al sentir la invasión de su mano por debajo de la blusa y el sostén, y ahora masajeaba su pezón)
C: me encantas… me gustas… (se colocó sobre ella y la besó con arrebatadora pasión)
Las caricias le nublaron la razón y se dejó llevar… ahora las manos de César vagaban por su cuerpo haciendo que el placer aumentara con cada segundo que pasaba. Ella por su parte no se quedó atrás y sus manos se dirigieron a la espalda de su hombre para tratar de acercarlo más hacia sí… de pronto él empezó a mover sus caderas sobre ella haciendo que la poderosa erección se rozara con su feminidad. Una traviesa mano se empezaba a colar por debajo del pantalón y masajeaba suavemente sobre su feminidad cuando fueron interrumpidos por los golpes en la puerta.
V: te dije que ahora no (susurró frente a sus labios con la respiración agitada)
C: no escuche que te negaras (sonrió pícaro y nuevamente sintieron golpes en la puerta)
V: ¿quién? (gritó mientras que César se separaba de su cuerpo y la ayudaba a levantarse)
X: Vicky en 30 minutos empezamos, debes salir para esperar tu turno en la presentación
V: ¡Está bien! ¡Ya voy!
X: ¡no tardes, eh!
V: ¿ves lo que me haces hacer?
C: ummmmm me fascinas, mujer (se acercó a ella y le estampó un beso en la boca)
V: yaaaaa, César… deja arreglarme. Dios, me quedas debiendo un orgasmo. (trataba de acomodarse la ropa para que todo quedara en su sitio, tal cual como estaba antes de que César llegara e hiciera de las suyas con su cuerpo)
C: ¿sólo uno? Mmmm a ti te doy los que me pidas (haciendo amago se acercarse nuevamente)
V: pues prepárese, Sr. Évora… (le sonrió y salió de su camerino)
C: ¡qué mujer! (corrió hasta alcanzarla por los pasillos del foro 2)
Ya iban llegando tras bambalinas cuando César de repente la arrincona contra una de las paredes detrás del escenario.
V: ¿qué haces? ¡Nos pueden ver! (miró hacia todos lados y gracias a Dios no había nadie)
C: dándote tu orgasmo, mi amor…
En este instante César cubrió su boca con la suya mientras que sus manos recorrían el contorno de su cuerpo. Luego de unos minutos una de sus manos bajó hasta la unión de sus muslos y comenzó a acariciar por sobre el pantalón… pero, no era suficiente… quería sentirla contraerse entre sus brazos.
Metió una mano bajo el pantalón y las bragas, y comenzó a masajear hasta que la sintió húmeda entre sus dedos…
V: César… (gimió contra sus labios)
C: Te amo, Victoria (la comenzó a besar mientras que sus dedos se encargaban de acercarla al tan ansiado orgasmo)
César introdujo un dedo dentro de ella para estimular aún más su feminidad… el nivel de excitación era máximo, aún más sabiendo que en cualquier momento los podían encontrar. Enterró un dedo más en su interior, y la sintió contraerse a su alrededor.
