Narra Sukuna Ya era de mañana y hoy si partiriamos sin falta a nuestro destino, se vistió de una forma que jamás había visto, parece de esos chicos a los que llaman "aesthetic" Ya íbamos camino al aeropuerto y me atrase para comprar bebidas y frituras, el se adelantó y se espero en uno de los escalones, estaba recargado muy.... ¿cómo me explico? se veía divino, cuando lo ví ahí, recordé lo mucho que me gusta y todo lo que haría por el...
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Cuando lo ví, lo único y primero que pensé fue...
"Cómo me encula ese chico"
Podrá ser aún pequeño y joven, pero es demasiado maduro para su edad y realmente me impresiona todo lo que es capaz de manejar el solo; después de admirarlo, me quedé parado viéndolo como una estudiante mira a su senpai...
-¿Está todo bien?- Preguntó con su voz tan linda -Ya tenemos que irnos Suku-
-Oh si, todo bien...- guardé silencio unos segundos -Solo pensaba en lo hermoso que eres y lo mucho que me gustas- Solté sin más, a lo que el reaccionó con un sonrojo y una cara algo confundida -¿Y ese milagro que me estás haciendo cumplidos?- Le extrañaba ese comportamiento en mi, a decir verdad lo comprendía
-Solo... recordé que eres la cosa que más amo en el mundo y que debería tratarte como te mereces- Le dije mientras tomaba las maletas y seguía caminando
-Tu también eres la cosa que más amo en el mundo- Me respondió, no supe que decir, me quedé paralizado hasta que oí la voz del micrófono dando aviso a nuestro vuelo -¡Oh! se nos va pasar el vuelo, ¡corre!- Y ahí estamos nosotros corriendo tras un vuelo que cambiaría nuestra vida de una forma maravillosa
-JAJAJAJAJAJA- Comencé a reírme muy fuerte, la felicidad no me cabía, -¿Y ahora de que te ríes?- Me preguntó riendo un poco con su dulce voz -Soy realmente feliz contigo a mi lado, haces que mi mundo se complete...- Se quedó mirándome, no supo que responder a lo que dije -Gracias por todo Megumi- solté
-¿Por qué gracias? Estoy aquí para hacerte feliz- Respondió con una sonrojada sonrisa, en ese momento las lágrimas quisieron caer de mis ojos, pero no podía permitirlo, sería demasiado extraño que un chico comenzara a llorar de la nada en un aeropuerto
Dejamos las maletas y corrimos a subirnos al avión, nos sentamos y esperamos a que partiera, pude notar que Megumi estaba algo ansioso, no, más bien, nervioso así que tomé su mano para que se relajara un poco
-Todo va a estar bien- Sentí su cuerpo relajarse, me volteó a ver con una mirada altamente tierna y me sonrió
Después de despegar todo fue bien, leyeron algunos libros, platicaron, escucharon música, comieron frituras, etc. No mucho después Megumi se quedó dormido en su hombro, podía sentir su calor en su brazo, era una sensación tan acogedora que le estremecía la piel...
