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"Breathe Me" - Sia.
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"No recuerdo casi nada de mi infancia... Cada vez que trato de recordar me duele mucho la cabeza... El dibujo me ayuda, solo recuerdo una pequeña casa y unos ojoa grises"
Elizabeth estaba en la ducha, cada noche se sentía mas sucia que la noche anterior, su padre la tenía de prostituta... Desde los 7 años.
"¿Alguna vez he sido feliz? Si lo fui, simplemente no lo recuerdo".
Al terminar de ducharse, tomó la botella de vodka que estaba en el lavadero, donde lo había dejado.
"¿Alguna vez tuve una madre? Yo no la recuerdo, mi padre no me habla de ella, tengo 16 años y aun no me dice ni su nombre".
Se puso su ropa de dormir, eran 2:17 am, el trabajo de prostituta la había cansado, y su turno ya había terminado.
- Lizzy... - Una mujer entró a su habitacion.
- ¿Que?
- Tu padre quiere hablar contigo. - Elizabeth tragó saliva en seco y solo asintió.
- Ok. - Se puso sua plantufas y siguió a la mujer que iba adelante de ella, caminaron hasta el sotano.
- Suerte. - Susurró la mujer.
- Gracias, Ally.
Ally era la cantante del prostitublo, ella tenía su miniescenario y le gustaba cantar, mientras las demas bailaban para llamar clientes.
- Mi proxima cancion va dedicada para ti.
Dijo Ally antes de irse. Elizabeth solo sonrió y entró al sotano.
El despacho de su padre, Michael Thomas, era aingular, paredes celestes, escritorio y una caja de archicos a un lado y una silla giratoria detras de su escritorio, unas sillas comodas delante del escritorio y un sofa para sus compañeros.
Elizabeth bajó las escaleras y al terminarlas vio a su padre con una mujet rubia y hermosa, aun zorra para su estilo, sentada en las piernas de su padre.
- Elizabeth...
- Michael... - La rubia se puso de pie y fue a saludarla pero Elizabeth dio un paso atras.
- Elizabeth, saluda a tu nueva mamá - Elizabeth ya estaba acostumbrada a esto.
- ¿Para eso me llamaste? ¿Para que conozca a la nueva zorra de la semana? Ni ella ni las demás idiotas rubias huecas son mi mamá... YO QUIERO A LA MUJER QUE ME DIO A LUZ, LA QUE TUVO EN SU VIENTRE 9 MESES! NO UNA MALDITA RUBIA CON SENOS OPERADOS.
Michael se puso de pie.
- Alice, ve a nuestra habitacion, ahora mismo. - La rubia hizo caso sin preguntar. Una vez a solas tomó a Elizabeth de los pelos.
- Sueltame.
- ¡Tú eres mi hija, tienes que respetarme!
- Yo no te siento así, para mi eres un hombre que abusó de a los 7 años y luego me metió en esta mierda de vida. Te odio y desearia que te murieras.
Elizabeth sintió un dolor en la mejilla, su padre la había golpeado, le había dado una bofetada.
- ¿Quieres a tu madre? - Empujó a Elizabeth haciendola caer al suelo contra la pared. - Ella no te quiere, ella nunca te quiso, solo te trajo al mundo y aprovecho la oportunidad para librarse de ti. - La cabeza de Elizabeth daba vueltas.
- Ella me ama. - Susurró.
- Elizabeth tienes que saber la verdad... - Elizabeth se puso de pie.
- Entonces dímela.
- Hace unos años, yo conocí a tu madre en un prostibulo como este, a los pocos meses ella me dijo que estaba embarazada y que quería dinero para abortar... - Elizabeth sintió su corazón romperse. - Yo le dije que no y que quería hacerme cargo del bebé, ella se alegró y decidimos vivir juntos, a los 4 meses de embarazo ella huyó sin razón alguna, la busqué por mar y tierra, cuando me di cuenta que nunca la volvería ver renuncié a ella, luego de unos años tocaron mi puerta y te ví, llorando frente a mi puerta, con ropa sucia y maltratada, mal alimentada... Y una nota en la mano. Al leer la carta supe que eras mi hija, te llevé al hospital y tuvieron que darte vitaminas y algunos medicamentos.
- ¿Que decía la nota? - Preguntó Elizabeth al borde de las lágrimas.
- Tu madre estaba con un hombre y tú eras un estorbo para ella y que me dio tu custodia. - Elizabeth secó sus lagrimaz y se puso de pie.
- Yo me voy a mi habitacion. - Dijo con voz temblorosa, Michael la detuvo tomandola del brazo.
- Perdoname por haberte violado, pero soy tu padre y debí ser el primero. - Elizabeth asintió. - Yo te quiero. - Elizabeth lo abrazó. - No todas las personas son malas, tal vez tu madre y yo cometimos errores pero... yo siempre estaré aquí para ti. - Le dio un beso en la cabeza a Elizabeth.
- Te quiero. - Susurró Elizabeth.
"Mamá... Si me oyes o me sientes en tu corazon o mente... Solo quiero decirte... Que te odio mas de lo que a nadie mas"...
Michael sonrió al ver salir a su hija, de su escritorio sacó un cigarro de su bolsillo y lo encendido, luego de unas caladas, buscó en su escritorio la foto de la madre de su hija.
- ¡Oh, Adelia! Mi hermosa Adelia, ahora mi hija te odia... Y nunca más la volveras a ver. - Puso la foto en su escritorio y apagó su cigarro en la cara de Adelia, quemandola. - Zorra inmunda.
*** The Freak ***
Tal vez algunas no entendieron algo, solo pregunten.
