Bambina drabble (español)

18 - "Dolor de ovarios".

N/A: *Contenido maduro*. Y cómo siempre, MUCHAS gracias por el apoyo ❤️❤️.

—Ya estoy aquí bambina.

Dijo Carina cuando llegó a casa después de terminar su turno en el hospital.

Seguidamente fue en busca de Maya para saludarla. Carina entró al dormitorio y le sorprendió la manera en la que Maya estaba acostada en la cama...

Maya estaba acostada bocabajo en posición de perrito, con el pecho y la frente apoyada sobre el colchón.

Con sonrisa traviesa, Carina se acercó hasta Maya y sin ser brusca le dio un azote en una de las nalgas...

—Uhmmm, bebé. Me gusta tu recibimiento con esta postura...

Dijo Carina a tiempo que se subía de rodillas a la cama colocándose detrás de Maya.

—Amor, nada de juegos ahora —dijo Maya sin cambiar de postura.

Carina llevó su boca hasta el trasero de su mujer para depositar un suave mordisco en una de sus nalgas por encima de la fina tela del short de pijama. Con una mano le acarició la parte lateral de uno de los muslos a Maya.

—¿Y para que me provocas con esta postura?

Quiso saber Carina quien apoyó las manos en el colchón a cada extremo de Maya y comenzó a besar la parte baja de la arqueada espalda de Maya por encima de la ropa. Poco a poco sus besos subieron hasta el cuello de la rubia.

—Me encantaría que el motivo de mi postura fuese para provocarte, pero esta vez no es así... —informó Maya sin cambiar de posición—. He probado todas las posturas que normalmente me ayudan con los dolores de ovarios, pero hoy no me funcionan nada.

—¿Quieres sexo? —propuso Carina—. Eso suele ayudarte con tus dolores. Y no sería la primera vez que tenemos sexo cuando alguna de las dos tiene la menstruación.

Ambas mujeres seguían en la misma posición.

—No quiero —dijo Maya sin estar muy convencida de su respuesta.

—Bella... ¿No quieres porque no te apetece? —dijo en un dulce tono de voz—. ¿O es por qué estás manchando mucho? Si es lo segundo, sabes que no me asustaría. Te recuerdo que veo y toco mucha sangre en los partos.

—Ni siquiera estoy manchando todavía.

—¿Entonces? ¿Por qué no tenemos sexo para aliviar tus dolores?

Carina subió a medias la camiseta de Maya dejándole parte de la espalda al descubierto. Luego aplanó la lengua y la deslizó ascendentemente a lo largo de la columna vertebral de Maya. Depositó algún beso por el camino.

Maya se estremeció cuando las acciones de Carina provocaron un excitante hormigueo en su sexo.

Con una mano Carina estrujó delicadamente uno de los pechos de Maya bajo la ropa y luego deslizó la misma mano por el abdomen de Maya rumbo al elástico de sus shorts de pijama.

Con su última acción Carina pudo ver como Maya clavó sus uñas en las sábanas. DeLuca sonrió de manera pícara...

—Amor... —susurró cerca del oído de Maya—. ¿Estás segura de que no quieres sexo? —preguntó para luego atrapar con sus labios el lóbulo de la oreja de su mujer.

Maya gimió y se mordió el labio inferior cuando la boca de Carina atacó su cuello con besos.

—Quizás me hiciste cambiar de opinión... —murmuró Maya.