A través de los mundos

Te voy a contar una historia

Te voy a contar una historia, sí, pero no pienses que es de esos cuentos para niños que te cuentan tus padres de pequeño, nada que ver. Te voy a contar una historia que me lleva acompañando años y años de mi vida, una historia que me ha marcado a mi y también a quienes aparecen en ella. Tenía 15 años y estábamos en el año 1988, yo y mis amigos acabábamos de terminar recientemente el curso, así que nos dedicábamos a pasar los días y las noches (las que podíamos) juntos haciendo lo típico y lo no tan típico. Desde ir a la playa o dormir juntos en mi casa hasta recorrer los más escondidos y recónditos lugares de nuestro pueblo. Tanto es así que encontramos algo muy interesante, extraño y que la verdad a mi me daba algo de miedo. Ese día solo íbamos cuatro amigos: Adán, Noel, Maika (a la cual llamamos Mika, os explicaré ahora por qué) y yo. Antes de continuar, os presentaré a estos tres amigos.

-Adán: Lo conocí gracias a Maika, en el instituto, ya que es amigo de su hermana mayor. Ese verano él tenía 17 años y era el que siempre nos llevaba a todas partes. No tenía los 18, pero hacía lo que le daba la gana. Su pelo largo y sus chistes obscenos eran súper característicos en él en ese entonces. 

-Noel: Mi mejor amigo de toda la vida. Quedábamos siempre que teníamos la más mínima oportunidad de vernos y éramos inseparables. Cierto es que ese verano la situación que tenía con su madre no era maravillosa, pero vamos, que él siempre feliz, no entiendo como ni a día de hoy, años después. 

-Maika (Mika): La conocí algo así como dos o tres años antes del verano de 1988, en el instituto. La llamamos Mika ya que por una movida que le pasó con un familiar suyo que ya os contaré en un futuro decidió acabar con todo lo que le recordase a ese familiar en su vida, tanto es así que quiere quitar la primera A de Maika para por fin eliminar todos sus recuerdos (la verdad no entiendo qué necesidad tenía de montar todo ese panorama, pero bueno). Es de las mejores amigas que he tenido en mi vida y nunca me arrepentiré de haberla conocido.

En fin, Realmente en nuestro grupo de amigos éramos ocho, de hecho, esos ocho vivimos con el recuerdo viviente de este verano en nuestras vidas, bueno, no debería haberlo dicho así, o si?
Pues eso, que éramos unos niñatos y queríamos pasarlo bien, qué podría haber salido mal?