Benno: Una niña imposible

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"Benno, por favor ven conmigo" la voz de Otto fue lo primero que escuche cuando entre en mi oficina, acababa de reunirme con un noble y no tenía ganas de tratar con el estúpido esposo de mi hermana

"Me niego, ¿Por qué debo conocer a niños pre bautizados?"

"Por favor, te prometo que será algo de provecho para ti"

"El niño que veras hoy quiere ser comerciante viajero ¿Cómo puede ser útil para mí?"

"No el niño, la niña, Myne, es hija del capitán" me rasque la cabeza frustrado, Otto era el tipo de persona que cuando se le metía una idea en la cabeza, cargaba de frente a ella y era capaz de arrastrarme fuera de mi oficina, solo habia una forma de acabar con eso

"Bien, pero si esto resulta una pérdida de tiempo te hare trabajar en la tienda todos los dias del invierno, me da igual si tienes trabajo en la puerta" subí las escaleras para cambiarme y acompañarlo, cuando entre a mi casa vi a mi hermana pequeña

"Hermano bienvenido de nuevo ¿Cómo te fue?" pregunto Corina con una sonrisa amable

"Mal, la vizcondesa estuvo jugando conmigo todo el tiempo" me queje "solo hizo preguntas y se quejó de la calidad del material una y otra vez, al final no compro nada y ahora tu esposo quiere que lo acompañe a destrozar los sueños de unos niños pre bautizados"

"Vamos Benno, no lo digas así, me haces quedar mal frente Corina" replico "solo quiero presentarte a la hija de mi capitán, ella es interesante" explico para justificarse, sin embargo ¿Cómo una niña de cuatro años podria ser interesante o serme de algun provecho para mí? Las cosas simplemente no sumaban

Entre a mi habitación, queria quitarme esté estúpido atuendo rápidamente, despues de un día perdido solo quera sumergirme en el trabajo, cuando salí Otto tenía sus manos alrededor de mi hermana ¿enserio? Lo jale de la camisa y lo arrastre por las escaleras, me conto acerca de la vida de la niña, era una familia pobre pero la niña era muy bonita, y muy inteligente, cuando la conoció la niña sabía hacer matemáticas y aprendió cada palabra que él leyó, no pude evitar fruncir el ceño ante esa descripción Otto, no habia forma de que eso fuera verdad, una de dos, o me estaba jugando una broma o la niña era mayor de lo que decía. Mi cuñado tenía una sonrisa divertida en la cara, queria golpear esa cara y descargar toda mi frustración, Otto seguía hablando de como este día resultaría interesante, sin perder su buen humor, que contrastaba por completo con el mío pero, por un momento lo vi perder su sonrisa y abrir los ojos con sorpresa, aunque inmediatamente recupero su expresión, ¿Qué fue lo que le sorprendió? ¿Qué los niños llegaran antes de la tercera campanada? Seguí mirando a mí alrededor, tratando de encontrar a esos niños de los que hablo, pero no podia encontrar a nadie que pareciera vivir en el sur.

"Buen día señor Otto, gracias por tomarse el tiempo de conocernos hoy" la voz que escuche estaba frente a mí, cuando mire a la niña estaba muy confundido, la apariencia es de una niña de dos o tres años, su cabello es brillante, su piel blanca y su ropa no parece la ropa de un pobre, el vestido de la niña tenía bordados en las mangas el cuello y el dobladillo de la falda, ademas, usaba un lazo decorativo de color crema, el lazo tambien estaba lleno de bordados del mismo color de su cabello y de sus ojos "él es mi amigo Lutz y creo que recuerda a Turi"

"Mucho gusto en conocerlo, Señor Otto, gracias por su tiempo hoy" Lutz que deberia ser un chico pobre tiene un aire elegante y su habla es cortes... Otto ¿seguro que no te engañaron?

"Es un placer verlo nuevamente" la ropa de los dos niños tambien tenían bordados, no pude ver parches ni costuras sueltas por ningún lado ¿Dónde estaba la ropa harapienta que uno vería normalmente en la gente del sur?

"Es bueno verte Myne, no te habia visto últimamente"

"Nuestros hilos no se habían entretejido hasta hoy, señor Otto, esa fue la voluntad de la diosa" apreté aún más el ceño, en ningún momento este idiota me dijo que la niña tuviera algun tipo de educación noble. Ella me miro un segundo, estudiándome, antes de volveré su vista a Otto "Señor Otto, si me permite preguntar ¿Quién le acompaña?" esta niña... no sé cómo, pero ella sabe quién soy

Volviendo a tejer: Libro 1 - La Hija Amada De Los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora