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Había levantado feliz este día, ya que era el cumpleaños de mi prometido Sebastian Higuens, me preparé para ir a su empresa, pase a una joyería y le compre un reloj digital de ultima generación.

Me puse feliz de solo pensar en su reacción al abrir mi regalo, todo el camino solo pensé en eso, sonreía al viento en ese momento.

Media hora después llegue a su empresa y subí hasta al piso correspondiente, el 9° piso.

Ya en el ascensor puse un lado de mis audifonos ,puse una de mis canciones favoritas, (Phantogram,Black out Days).

Salude a Sara, su secretaria, y por cosas del destino ella era mi amiga de infancia ,una chica dulce y amable, ella me devolvió el saludo con una sonrisa, entre en su sala y me dirigí al pequeño cuarto donde se guarda papeles y objetos de proyectos de reuniones, me escondi ahí y por coincidencia encontré un vino en hielo, lo agarre para cuando el entrará le gritaría sorpresa.

Una hora después la puerta sonó y me dirigí a un pequeño espejo en una pared, arregle mi cabello y mire mi maquillaje, Sonreí y me dirigí hacia la pequeña puerta, puse mis manos en las manijas pero antes de girarlas, empeze a escuchar risas de una mujer, luego la voz de un hombre, conocía esa voz, era de Sebastian, pero la voz de mujer no conocía.

Por alguna razón, me paralize y no pude abrir la puerta.

Solo me quede ahí y escuche lo que estaban hablando.

-Baby~ me prometiste que hoy estaríamos todo el día juntos...

-Si, lo se Tania, le diré a Verónica que tendré un viaje de trabajo en la otra ciudad, y luego pasaré por ti y nos quedaremos en el mejor hotel.

Dijo un hombre de aspecto juvenil, de cabellos dorados y ojos esmeraldas, tenia a una pelinegra entre sus brazos, la joven llevaba un vestido ajustado haciendo resaltar sus atributos.

La joven pelinegra alzo leve mente su vista hacia el hombre y le dio un tierno beso.

-Cariño, porque sigues con esa mujer, si me tienes a mi?

Dijo la joven, con un tono lastimero.

El hombre se apuro en contestar.

-Mi amor sabes que gracias a ella mi empresa esta en la sima, si no fuera por su proyectó, nosotros ni existiríamos mas.

-Oh~, entonces estas con ella solo por agradecimiento?.

-Talvez, ella es linda, educada y inteligente, ella es perfecta para llevar en banquetes, gracias a ella tengo muchos socios, hací que, si , estoy con ella por agradecimiento y porque ella esta haciendo mi empresa crecer, si no fuera por eso, apenas había salido una vez con ella, es aburrida y demaciado problemática, ella tiene ansiedad y otros problemas y eso es molesto.

Después de terminar de decir esas palabras el hombre se soltó lentamente de la pelinegra.

-Mi amor, compre el vino que te gusta para que conmemoremos mi cumpleaños y el nuevo socio que conseguí hoy.

Dijo el hombre dirigiéndose al pequeño cuarto con una sonrisa de victoria en su rostro.

Al abrirlo de punta a punta, su rostro palideció y su sonrisa desaparecido.

Justo en su frente había una joven de cabellos color miel, ojos azules zafiro y labios de fresa, sus ojos estaban apagados y tenia una expresión seria y fría.

Sus brazos estaban abajos, en una mano estaba el vino y en la otra el regalo.

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Me siento patética,insignificante y estúpida.Por primera vez deje que una persona me domara. Por primera vez deje que vieran todo de mi.Por primera vez di todo de mi a alguien. ¿Y que fue lo que paso?.

Me traicionó completamente.

Sali lentamente del cuarto, y con una seguridad que no tenia, extendí mi mano que llevaba el vino hacia la pelinegra y les dije;

-Que disfruten el vino.

Después de eso salí del despacho con la cabeza en alto y con seguridad, al salir me encontré con Sara. Ella me miraba con los ojos tristes y podía ver su cuerpo temblar, se hacerco a mi y con una temblorosa voz empezó a disculparse, pero la interrumpí.

-Sara, no tienes porque disculparte, el que cometió el error fue Sebastian, además estas cosas pasan, no te preocupes estaré bien.

Le Sonreí para calmarla, pero eso fue el detonante para que sus lágrimas salieran.

- No merecías.... tu no merecías esto...., en verdad lo lamentó...

Suspire pesadamente y seguí hablando para calmarla, aun que yo estaba apuntó de romper en llanto no podría darme a ese lujo, al menos no ahora.

- Sara..., no te preocupes, estoy bien, esto no me afecto tanto, estaba mentalmente preparada para algo hací,ya sabia que algo hací iba a pasar, hací que por más que te lamentes y llores no cambiará nada, lo hecho, hecho esta.

Ella me miro a los ojos y con un susurro hablo.

-Yo...

-Esta bien, no es necesario que digas algo, tengo que irme, nos vemos por ahí.

Me dirigi hacia el ascensor y me despidi con la mano mientras sonreía cálidamente, entonces las puertas se cerraron.

Mi sonrisa desapareció y suspire profundamente.

Jamás pensé que sucedería esto, jamas pensé en decepcionarme de esta forma, me siento enojada conmigo misma por ser tan estúpida y ingenua, por creer en el, en sus palabras vacías...

Queria golpear algo, sacar mi frustración y enojo en algo, entonces hize puño de mis manos y me prepare para golpear la puerta, lo iba hacer estaba cerca, pero por desgracias del destino, la puerta se abrió y golpeé al hombre que esperaba el ascensor.

-Ang-...

-Oh por dios!!.

El hombre se torció de dolor mientras ponía una de sus manos en su pecho donde había golpeado, la otra mano se sostuvo de la pared.

Yo esta tapando mi boca con mi mano, tenía unas ganas de gritar , no sabia porque pero quería gritar con todas mis fuerzas.

Todos nos estaban mirando y murmurando.

Yo me hacerque al hombre y lo jale hacia dentro del ascensor , abri su camisa y revise donde había golpeado, estaba rojo, suspire culpable por eso.

Después de unos minutos me di cuenta que seguia con mis manos en sus pectorales, levante mi vista lentamente hacia arriba, ya que el hombre era mas alto que yo.

Cabellos negros azapaches, ojos azules oscuros casi negros, piel morena y un cuerpo de los mismísimos dioses griegos, trague en seco en ver esa feroz mirada en mi.

-Tocaste suficiente princesa?.

Una voz fría y sensual llego a mis oídos, haciéndome temblar y un escalofrío corrió por mis espaldas, donde sentía las manos de este hombre.

-Y-Yo...

Antes de que pudiera hablar las puertas se abrieron y nos llevamos una gran sorpresa...

Me llamo Verónica Luwell y fue hací que despues de la gran decepción, conocí a al hombre que cambiaría mi vida, pero algo pasaría..., podría sentirlo...., nada es para siempre

Remenber Our Love?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora