Capitulo 7: "Mío"

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*EDWARD*

No me había movido ni un centímetro desde que Jacob dejo de hablar. Después de un rato se había quedado profundamente dormido, su pecho subía y bajaba lentamente y su respiración era muy suave, se veía tan tranquilo, tan en paz.

Yo por otra parte me sentía confundido y aterrado. ¿Un vampiro puede estar en estado de shock? Por qué creo que lo estoy.

Podría negarlo una y mil veces, pero eso no lo cambiaría. Yo estaba imprimado de Jacob Black. Lo supe cuando sentí como algo dentro de mi se rompía cuando pensó en irse de mi lado y nunca más volver, lo supe cuando tome su mano y sentí calor por primera vez en mi nueva vida.

Sé que hay muchas cosas en las que debería estar pensando, pero mi cerebro no puede en este momento, está muy ocupado admirando al maldito licántropo frente a mí, nunca un hombre me había parecido tan hermoso. Su cabello, la espesura de sus pestañas, la forma de sus labios, sus brazos tonificados, los cuadros de su abdomen y la uve que se marcaba más abajo... ¡Dios! ¿Que estoy pensando? ¡Ahg! Es su culpa que tenga estos pensamientos. ¿Tanto le cuesta cargar también con una camiseta?

Tengo que tranquilizarme o terminaré arrancando todos los pinos del área. Respiro profundamente y trato de alejar la vista de él y veo las lindas flores que corte hace un rato sin prestar atención, no puedo evitar reírme un poco al recordar la visión de Alice ¿Ella lo sabrá ya? ¿Estará de acuerdo? ¿Que nuevas cosas ha visto? Me siento un poco ridículo, pero mis dedos se mueven muy rápido y en un segundo tengo lista la corona de flores.

Se muy bien que no debería hacerlo, pero quiero hacerlo, me levanto y camino los dos pasos que me separaban del can, me arrodilló lentamente a su lado y acerco mi cara a la suya, el aroma es agobiante, me invade completamente, me siento extraño, es ridículo pero creo que estoy mareado, acerco un poco más mi rostro, siento mi boca llenarse de ponzoña, no puedo evitarlo, pero pienso en morderlo, la imágen de eso me hace jadear levemente, Jacob abrio los ojos, me sorprendió mucho y en un instante había puesto su mano en mi hombro y me había tumbado de espaldas, quedando él arriba de mi

- ¿Que es lo que pretendes, Cullen? - No parecía molesto, pero su voz era muy grave. - No pensé que fueras de los que ataca cuando el oponente está indefenso. - Mientras decía esto intento poner su mano en mi cuello, mi instinto me hizo mostrarle los colmillos y darle vuelta rápidamente, ahora era yo quien lo tenía presionado contra el suelo, tome su cuello y lo presione.

- ¿Que es lo que tú pretendes, Black? - Quise sonar intimidante y estaba listo para pelear cuando hizo lo que nunca jamás en mi larga vida imaginé, se lamió el labio superior, separo las piernas y levanto su pelvis frotandola contra la mía. Aún no terminaba de procesar lo sucedido cuando volvio a tomar el mando, por segunda vez esa noche tenía a Jacob Black sobre mí, ahora estaba sentado sobre mi cadera y me veía desde arriba, sus pupilas se dilataron tanto que sus ojos parecían negros y no de su normal café, tomo mi mano y la volvió a poner sobre su cuello mientras leía en su mente: sigue presionandolo, se siente muy bien...
Mi cuerpo tiene sangre, sangre de los animales que consumo, pero por primera vez sentí esa sangre dirigirse a mi pene, punzo contra el trasero de Jacob, él soltó un gruñido y me miró como si yo fuera una presa.

Me gusta sentirme como su presa. Me gusta sentirlo arriba de mí. Me gusta Jacob Black. Es mío. Será mío siempre.

La historia no debería ser así, Verdad?. Edward X JacobDonde viven las historias. Descúbrelo ahora