Mía

El sentimiento

Pov Lena.

Me encontraba en LCorp, ya había pasado 2 días desde el último encontró con Kara.

Me he sentido extraña desde que la he pasado con ella, me da curiosidad saber más de ella, conocerla, protegerla de alguna forma, Esperen! Esto no puede ser sentimientos, ¿o si?

Tierra llamando a Lena - dijo por cuarta vez Sam

¿Qué sucede Sam? - dije y ella me miró incrédula

Pues te he estado llamando y no reaccionas - dijo para luego sonreír pícaramente- has conseguido a alguien cierto?

Solo cállate - dije y ella empezó a saltar

lo sabia, estás más sonriente de lo normal, es especial lo se - dijo

No digas idioteces - dije sonrojándome - per...

Veo a la rubia asomarse a mi oficina, ¿Como podía hacer eso? Sencillo, le di acceso libre desde la ultima vez.  Pero ahora se encontraba Sam, no puede ser!

Se acercó a mí con lentitud, haciendo que mi piel se erizara y mis piernas temblaran cuando vi aquella sonrisa traviesa y esos ojos azules como brillaban ferozmente ante la luz que entraba por la ventana.

Hola señoritas - saludó

Hola, eres..? - pregunto Sam

Soy Kara Danvers - dijo y Sam sonrió

Eres esa chica - dijo - la gran Danvers, pues eres más hermosa en persona

Gracias, digo lo mismo para ti - dijo y me molestó, no sabía porque, pero lo hizo.

Y qué haces aquí? - y ahí estaba la Sam que conozco

Vengo a ver a la Señorita Luthor - dijo con su sonrisa típica y Sam notó algo.

Oh claro, las dejo solas, después vengo Lena - Guiño Sam, saliendo de ahí.

Cuando Sam salió, Kara se acercó más a mi.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca, con una mano me tomó de la quijada y apretó sus labios contra los míos.

Kara se había convertido en una persona distinta en cuando la conocí, podía verlo en su mirada. Esos brillantes ojos Azules dilatados que podrían llevarme al infierno este mismo día.

Mi centro comenzó a palpitar y mis pezones a despertar. Su otra mano la dirigió a mi trasero para ir subiendo hasta encontrar el cierre de mi vestido. Lo fue bajando lentamente, hasta que este cayó al piso.

Kara me observo en silencio.

Sabía que eras bella, pero nunca pensé que tanto - Me sonroje. Demonios. Otra vez tomará el control y en pleno día.

Respiré hondo cuando comenzó a despojarse de la camisa, la ayudé con los zapatos. Mis manos se posaron en su cinturón, pero sus manos tomaron las mías por las muñecas haciendo que volviera a encontrarme con su seductora mirada.

Hizo que me pusiera de pie y cuando estuve a su altura, me tomó del mentón y me besó mientras era empujada con su cuerpo hacía atrás, hasta que caí al sillón.

Sin aliento, vi cómo se quitaba lentamente el cinturón, hasta tirarlo en alguna parte de la oficina. La espera se hizo aún más larga cuando comenzaba a desabrocharse los pantalones para luego bajarse el cierre.

Se colocó arriba de mí y me besó mientras se hacía espacio con una de sus manos entre mis piernas, besó mi cuello y lo olió.

Hueles demasiado bien - sonrío y me estremecí cuando sentí sus caderas hacer fricción.