Spies in Disguise: Atrapados en Seul.

Capitulo 2: Wendy Beckett.

 Recién había terminado de estacionar el vehículo en el garaje y mientras observaba el desastre en el que se había convertido pensaba en el hecho de tener que llevarlo a lavar, por lo menos tendría el día siguiente lo suficientemente libre para hacerlo, pero ¿Qué se suponía que haría después? No acostumbraba a tener tiempo libre, y todo eso había comenzado hace muchos años, cuando su madre había fallecido. Desde aquel suceso se encerró enteramente en su trabajo para opacar su dolor, estaba solo y era muy joven como para no poder superarlo entre los olvidos del trago y los trasnochos del trabajo, su padre no formó gran parte de su vida ya que hacia mucho antes de que pudiese recordarlo bien él había muerto por causas que nunca supo claramente y con el tiempo el auge de la curiosidad por saberlo se desvaneció por completo.

Con las diferentes dudas oscilando su mente entró a la vivienda que encontró en penumbra total, solo el espectro de la luz solar que se infiltraba por la ventana vagaba por los pasillos de la mansión. Con una rápida auto respuesta supuso que Walter aun no había despertado así que evito hacer cualquier tipo de ruido brusco, se acercó a los interruptores pero se detuvo de inmediato al escuchar un débil sollozo en medio del silencio, entrando en alerta.

En un rápido reflejo sacó el arma que llevaba escondida en su cintura y espero un momento para acostumbrar bien sus ojos a la oscuridad, ya le iba pareciendo todo muy sospechoso. Sus pasos fueron bien medidos a medida de que avanzaba sigilosamente hacia el proveniente, de repente lo asaltaron las ideas que plagaron rápidamente su mente. Lo primero que se le ocurrió es que algún terrorista suelto o antiguo enemigo buscaba venganza contra él y había tomado a Walter como rehén, maniatándolo y despojándolo de sus sentidos mas básicos, "Walter...¿Estará bien?" pensó de inmediato.

Los pasillos jamás se le habían hecho tan largos como en ese momento y a pesar de que era tan sigiloso como su cuerpo se lo permitía escuchaba ruidos de eco que lo tensionaban; al llegar al marco de la entrada se mantuvo con la espalda contra la pared, calculando que tan rápido podría encender la luz y apuntar al objetivo, estando así de cerca podía confirmar que el leve llanto provenía de su compañero, poniéndolo aun mas ansioso.

Hizo un movimiento rápido, rodó accionando el interruptor y levantando su arma al mismo tiempo, la imagen que encontró lo sorprendió, o mas bien...lo confundió.

Dentro de la sala, como suponía, estaba Walter. Acostado sobre el sofá cubierto completamente con una manta gris, su cuerpo tan delgado podía confundirse fácilmente con el cojín y lo único divisable de su presencia era su rostro completamente destrozado por las lagrimas que miraba atento la pantalla del teléfono, o era así hasta que fue sorprendido por la repentina luz. 

Lance se quedo completamente inmóvil, abrazado por el silencio.

-¿...Que te pasó?- El moreno frunció el ceño rápidamente al bajar el arma con confusión, cuando el chico se quitó los audífonos y arrojó el teléfono en el cojín pudo ver de que se trataba, una de sus inexplicablemente dramáticas series coreanas.

-Creo que yo debería de preguntar eso.- Respondió Walter limpiando sus lagrimas con la manga de su pijama para ocultar su leve vergüenza, atentamente observó de arriba a abajo las manchas de pintura multicolor secas sobre uno de sus trajes mas envidiablemente finos.

El moreno dejó escapar un suspiro.

-Ah... Es una explicación un tanto larga, el trabajo ha sido algo pesado hoy. -Guardó su arma y se sentó al lado del chico, mirando a la televisión y preguntándose para si mismo por que Walter no la había encendido, en lugar de usar su teléfono.

-He preparado algo para comer pero debe estar frio, así que si quieres lo puedo calentar.- El castaño dejó la manta a un lado, dejando ver que tenia un ancho y cómodo pijama, incluso las medias eran confortables y estampadas, cosa que lo hacían ver como un niño pequeño. Por estas actitudes a veces al moreno se le olvidaba que Walter era un reconocido miembro de HTUV.