Un Viaje alocado (pausada/editando)

Capítulo 8: Viejo enemigo

Narra Miguel:

Estábamos encima del alebrige de mama Imelda, mire hacia atrás para ver como estaban los Madrigal y el resto de mi familia.

Isabela tiraba flores amarillas, mostrando la felicidad que había en ella. Al contrario, mi prima se estaba quejando de lo tan alto estábamos y no para de quejarse que deseaba volver a la tierra firme, que molesto!

Mis primos, Benny y Danny, estaban ablando con algunos alebriges que pasaban volando con nosotros. Antonio estaba entre los brazos de su mamá mientras se comunicaba con Dante.

Dolores estaba en una de las garras del guía espiritual admirando la vista. Mientras que Camilo estaba aterrorizado, era gracioso ver a dos hermanos que so polos opuestos.

Dolores: Que hermosa vista, sería aun mas hermosa si no hubiera mucho ruido.

Camilo: Tal vez me gustaría la vista si no le temiera a las alturas, pero como me teme las alturas entonces no me parece hermosa.

Me reí un poco, no podía culparlo ya que me paso lo mismo hace años, pero ya me acostumbre.

Mientras tanto con los adulto y Abel, estaba literalmente gritando de horror por volar tan "alto" según ellos.

Rosita: Ay Virgencita del Carmen, protégenos por favor. Jesus mio, manténganos sanos y salvos con tus manos protectoras! Dios te salve Maria, llena eres de gracia... Exclamo la esqueleto mientras rezaba el santo rosario. 

Victoria: Cálmate un poco tía, no creo que el guía espiritual de Imelda nos hará daño, confía en ella. Intento calmar su contraria mientras la abrazaba.

Estábamos bien tranquilos cuando de repente, unos guardias esqueleto nos persiguieron en otros alebriges voladores.

Dimos vueltas y vueltas y más vueltas, haciendo que (por accidente) Camilo vomitara directamente en mi zapato por tantas vueltas, que asco!

Estos hombres nunca se rindieron, ellos siguieron persiguiéndonos, no había de otra que escondernos, mamá Imelda nos llevo en la cueva en dónde me encontró con papá Hector.

Nos escondimos allá por un buen rato, mi  corazón latía con rumbo, estaba muy asustado, me costaba respirar, tenía miedo, todo lo teníamos. Quiénes son estos tipos? Que quieren de nosotros?

Mirabel: Miguel, estas bien? Quiénes son esos tipos, los conoces?

Me quede en silencio, no sabia que responder, estaba muy preocupado para siquiera responder cualquier pregunta. Toda mi familia me pregunto lo mismo, pero no supe que responderles. Lo único que pude decir es...

Miguel: No lo sé.

???: Pero yo si sé.

De repente, escuche esa voz tan familiar, esa voz que hace mucho pensé que era familiar mío. Los Madrigal y la parte viva de los Rivera estaban confundidos por mi reacción. Mi familia muerta y yo volteamos miradas, los siete pensábamos lo mismo, era el. Volteé delicadamente hacía atrás, temblando de miedo.

Miguel: No me digas que eres...

???: Que soy que? Una mariposa? NO, SOY NADA MAS Y NADA MENOS QUE ERNESTO DE-LA-CRUZ!