BLACK DRAGONS GUYS ARE COOL | Black Dragons 1ra Generación

𝐌𝐈 𝐍𝐎𝐕𝐈𝐎 𝐄𝐒 𝐔𝐍 𝐏𝐄𝐑𝐕𝐄𝐑𝐓𝐈𝐃𝐎

author's note: este mini- fic no está ambientado en WITH YOUR HELP, WITH YOUR LOVE; sin embargo, ocupo a la OC de ese fic y haré una que otra referencia.

Ko, tú ya ganaste en esta vida.

Generalmente cuando me preguntan cómo es que conocí a mis chicos digo que solo fue la vida dándonos una agradable y muy excitante coincidencia.

Era joven, tenía diecisiete años cuando los conocí. Wakasa y Benkei iban a las carreras clandestinas de motocicletas que organizaba por aquellos tiempos, ¡Dios! ¡Se llevaban horrible! Cada vez que llegaban al lugar era una revuelta segura. Y es que para ese entonces, aún no conocían a Shinichiro y a Takeomi.

Mm, ¿Cómo puedo explicar lo que fue conocer a esos dos? En especial a ese pelinegro débil con tupé horrible, quien ahora, estaba en mi sofá con un semblante tranquilo fumando un cigarro mirándome casi como si fuera a quitarme la ropa mezclando esa obscenidad con toda la dulzura que un humano puede almacenar.

—¿Qué te he dicho de que me mires así? —me giro para darle la espalda ya que siento que esos ojos azabaches podrían obligar a cualquiera, sobre todo a mi, a arrodillarse con un chasquido de dedos.

Lo escucho reírse.

¿Cómo es que tiene el valor? ¿Desde cuando los papeles aquí se han invertido y soy yo la que flaquea ante él? Antes solo bastaba una mirada mía y una navaja apuntando a su cuello para hacerlo temblar.

—Eres mi novia, ¿Cómo quieres que te mire? —me responde con su voz única; áspera y profunda. —Además, ¿Cómo podría no mirarte? Solo traes una de mis poleras. Haces que no hacerlo sea todo un reto.

Sonrío y niego con la cabeza volteando otra vez mi cuerpo en dirección a él.

—¿Ah sí? —alzo una ceja intentando parecer intimidante.

—Oh, por supuesto que sí, mi hermosa Ko —humedezco mis labios al escucharlo mientras me recargo en uno de los muebles de mi living, viéndolo como solía hacerlo cuando éramos adolescentes; de manera amenazadora, sin miedo a parecer borde. —¿Qué intentas hacer mirándome de esa forma? ¿Quieres quitarme la ropa?

Me quedo en silencio por unos segundos para observarlo detenidamente entrecerrando mis ojos; Tiene su cabello húmedo por haber salido recién de la ducha y usa un buzo gris con una de sus típicas poleras blancas, las cuales siempre robo. Sonríe de lado mientras le da una calada a su cigarrillo lo que le hace que su aspecto sea inexplicablemente cautivador para cualquiera.

Deseo tocarlo, así que, sin resistirme más, me acerco a él balanceando mis caderas en un vaivén que se que le parece perfecto mientras le sonrió lascivamente.

Al llegar donde él, apoyo mis manos en la suavidad del sofá quedando a la altura ideal para que nuestros rostros queden alineados.

Sea de cerca o de lejos, es perfecto a mi vista.