Único

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Ahí estaba ella, tan hermosa, a punto de casarse

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Ahí estaba ella, tan hermosa, a punto de casarse. El mundo me estaba dando una mala pasada. Pero yo no podía hacer nada, no podía negarle la felicidad a mi único amor. No podía ser tan egoísta.

- ¿Aceptas a Kim Taehyung cómo tu legítimo esposo? - Ella sonrió y asintió, lo amaba a él, no a mí.

Dolía, dolía demasiado.

Solo quería ir donde ella y rogarle que me dé una oportunidad, pero sabía que aun así no me la daría porque su corazón le pertenecía a otro.

Odiaba eso, odiaba ese tonto sentimiento, podría haberme enamorado de otra persona en estos años, pero no, mi tonto corazón no quiso hacerme caso. Y ahora aquí me tiene.

- Puede besar a la novia.

Kim Taehyung, le tenía envidia, yo quería su lugar, quería ser él.

-¿Jimin, que paso?

Mire a quien me habló, era un tonto, él sabía que pasaba.

- No me fastidies Jungkook.

- Amigo, te dije que no vinieras, pero eres terco como una mula.

- No podía dejarla sola.-Dije tratando de excusarme.

- Ella ya no está sola, Jimin, ella tiene a alguien.-Jungkook tocó mi hombro tratando de consolarme.

Dolió lo que había dicho, lastimosamente esa era la realidad.

- Jungkook, ya entendí.

- Vámonos Jimin, sabes que no es necesario estar aquí dentro.

- Quiero abrazarla Jungkook, por favor, déjame hacer eso, quiero despedirme de ella, de mi amor.

Él asintió triste, sabía que me hacía daño, pero era lo único que podía hacer.

Mire a los lados, todos estaban felices, la mire a ella y a él, estaban felices. Con valor me acerqué a ella con una sonrisa.

- ¡Sunnie! - Alce mi voz para que me viera, quería que viniera a mí corriendo con los brazos abiertos, así como en los viejos tiempos.

- ¡Mimi! - Ahora era yo el que estaba feliz, había logrado mi objetivo.

- Gracias por venir, eres de las personas más importantes para mí y deseaba que estuvieras aquí.

Sonreí forzadamente, era importante para ella, pero no de la forma que la desearía.

- Jamás me perdería tu boda Sunnie.- La abracé, pero vino él, él sabía de mis sentimientos, yo era demasiado obvio.

- Jimin.-Me extendió su mano en manera de saludo.

Lo decía tan serio, sabía que le molestaba mi presencia. Pero lo comprendía, no era agradable ver a una persona que gusta de tu esposa en tu boda.

𝐎𝐓𝐇𝐄𝐑;; 𝐏𝐉𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora