PROLOGO

4 0 0
                                    

No pensaba que necesitara ayuda, la verdad que me sentía bien (o eso pensé) lidiando con todo lo que a una persona la puede traumar. Pero cuando noté que mi salud flaqueaba en ciertos períodos de tiempo, llegando hasta el punto se preocuparme, fue cuando Andrew me convenció finalmente de entrar a terapia. No fue lo primero que hice, obviamente, la primera etapa de la sanación de un trauma es la negación, así que primero fui a un pequeño chequeo general, solamente por los cambios de apetito muy preocupantes.

-de acuerdo señor Wilson, no esperaba tener a una "celebridad" en mi consultorio- intentó comenzar una conversación mi nuevo médico de cabecera, era amable.

-no se preocupe, no soy tan conocido- admito que no se me dan del todo bien relacionarme con la gente, tal vez con un poco de alcohol en sangre me iría mejor, pero era un médico, que inmaduro sería.

-ya tranquilo, no veo nada realmente preocupante sin contar el hecho de que no estás comiendo... ya has tenido estos episodios antes?- interrogó él mientras se sentaba en su silla, esperando una respuesta.

-muchos, vine realmente porque no sé si es algo que pueda solucionar...

Al parecer esas palabras hicieron un clic en su cabeza que le hicieron guardar silencio un momento, el silencio más largo e incómodo de toda mi puta vida.

-si me va a decir que me voy a morir digamelo ya, tengo que planear a quien me dejo mi herencia- me atreví a bromear, y por suerte el doctor rió.

-no joven, no te vas a morir... pero sigue siendo preocupante.

Ya me había acostumbrado a que muchos doctores dijeran eso de mis estudios, la verdad me esperaba de nuevo la frase "tendrás que estar medicado durante mucho tiempo", nada nuevo para mí.

Continuó observando los resultados en las hojas que le traje, en total silencio.

-tengo una pregunta un poco personal, espero que no sea de su disgusto.

"Mientras no me preguntes sobre mi mamá estará todo bien", pensé.

-claro doc, seré sincero.

Nuevamente silencio, como odio estas consultas incómodas.

-¿como fue tu infancia?, ¿fue algo problemática?...

Maldita sea.

Al parecer el doctor entendió, no solo por mi expresión sino también por mi silencio, que estaba entrando en un terreno delicado, y claro que lo era.

-lo siento, toqué un tema privado, no?- si, maldito -pero necesito saberlo para determinar una solución.

-descuide...- tomé todo el aire que mis pulmones me permitieron, y comencé a soltarlo muy lentamente, era un tema del que no hablaba seguido.

Una vez estuve listo, decidí hablar.

-fue muy difícil doc, MUY difícil.

-hablemos de eso entonces...






WILSON (Zack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora