Pura locura

Capitulo 8

AN: Hola a todos, aquí tengo el próximo capítulo. Este es cuando las cosas comienzan a ponerse muy espantosas. Enumeré esta historia como una tragedia. Entonces, las cosas se volverán muy trágicas para los personajes. No todos van a vivir como en el arca original, esta es una interpretación oscura. Solo se oscurecerá en estos últimos capítulos. Espero que disfrutes este capítulo, déjame saber lo que piensas o si tienes alguna sugerencia, y que tengas un buen día.

Capítulo 8 – Últimos gritos, ojos nublados

Las llamas que cubrían la base de White Fang habían comenzado a disiparse. El suelo se quemó y el metal se deformó por el calor. La chatarra cubría el área, al igual que los cuerpos de los soldados. Su piel ardía con la sangre derramada que se acumulaba alrededor de los cuerpos, los gritos cesaron.

Una pila de escombros comenzó a retumbar. Las piezas comenzaron a alejarse cuando emergió un brazo grande y musculoso. La persona comenzó a salir de los escombros, revelándose como el voluminoso miembro de White Fang con el que Roman estaba hablando antes de la carnicería. Su respiración era débil mientras yacía en el suelo. Observó que el área estaba desordenada, en busca de otro sobreviviente, pero solo vio muerte. Entonces notó algo a unos metros de él, era una motosierra grande. Apretó los dientes cuando comenzó a gatear hacia el arma. Una vez que se sintió lo suficientemente cerca, estiró su brazo izquierdo para alcanzar la motosierra.

Inesperadamente para él, ya que estaba a escasos centímetros de su objetivo, la bota de una persona le presionó la mano izquierda. Gritó de dolor antes de mirar hacia arriba, viendo que Tanya era la que detenía su movimiento. Tenía una expresión de horror detrás de su máscara cuando el mayor le apuntó con el rifle de asalto a la espalda. Ella disparó cuatro tiros en su cuerpo donde estaban sus riñones. El miembro de White Fang se vistió de agonía, su expresión en un estado de shock perpetuo mientras su cuerpo se relajaba. La sangre se acumuló alrededor de su sangre mientras Tanya se alejaba, evitando ensuciarse las botas.

Continuó observando el área, en busca de más signos de vida o cuerpos identificables. Tanya miró hacia un claro justo después de la base y se dio cuenta de que las dos hermanas estaban una al lado de la otra. Yang tenía una mirada de inquietud mientras se frotaba el sudor de la cara. Ruby se sentó en una roca, su rostro entre sus brazos mientras se escuchaba un leve sonido de gemidos. "¿Ya encontraste a Roman?"

"No, yo ... no creo", respondió Yang, pero no hizo contacto visual, solo miró al suelo, "Había tantos cuerpos, tantas partes del cuerpo, tanta sangre. No podría decirlo, eran tan quemado". Se giró para ver a su hermana, todavía gimiendo en la esquina.

Tanya suspiró antes de responder: "Todavía tenemos que confirmar que está muerto, de lo contrario, la misión-"

"¿Por qué todavía te importa?" Yang gritó mientras miraba a Tanya: "Mira lo que hiciste, ganaste, ¡podemos irnos a casa ahora!". La adolescente rubia dijo antes de volverse hacia su hermana: "Por favor, ninguno de nosotros quiere ver esto nunca más".

"Me importa porque su estado no confirmado dificultaría la actuación final". Tanya respondió: "Podemos asegurar el debilitamiento de las fuerzas de nuestros enemigos sabiendo que no se escapó". Yang apretó los dientes cuando el mayor se dio la vuelta: "Haremos otro barrido del área antes de expandir nuestras radios de búsqueda. Si después de mucho tiempo aún no podemos identificarlo, tendremos que marcar su estado como no confirmado". Regresó a la base quemada mientras Ruby se ponía de pie. La chica de ojos plateados se bajó de la roca y comenzó a caminar hacia la base.