Final

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El duelo de la muerte de Kim Taehyung no fue algo fácil de superar para Jeon Jungkook.

Desde que leyó la carta Jungkook cayó en un vacío, un lugar en el que aunque intentara salir caía una y otra vez.

Habían transcurrido meses desde que tuvo entre sus manos ese papel blanco, pero aún así recordaba perfectamente como se había sentido en ese momento tan desastroso.

Sus manos temblando, sus ojos derramando diáfanas lágrimas que caían en sus mejillas, su mandíbula tensa y el grito desgarrador que llegó a soltar por el dolor.

Lo recordaba tan perfectamente y lo odiaba, odiaba que Taehyung se fuera para siempre.

Se sentía culpable, por no haber estado ahí para él y por no entenderlo. Al final de cuentas ese bendito dicho "no valoras las cosas hasta que las pierdes" siempre tuvo la razón ya que los humanos son seres tan egoístas y ambiciosos.

Jungkook odiaba la idea de estar solo, de no sentir esa agradable sensación que hacía aparición siempre cuando Kim estaba cerca.

Lo extrañaba.


Pero extrañarlo no lo iba a traer de vuelta, tampoco iban a volver los momentos en los que ambos eran felices, porque el tiempo es algo que no se puede volver aunque en las películas lo pinten de otra manera como si realmente fuera posible.

Las personas se van, no son para siempre.

El amor es pasajero y con el tiempo se va desmoronando.

Las personas nunca dejarán de ser egoístas aunque demuestren lo contrario.




La vida nunca fue justa para nadie.












Ni para Kim Taehyung, ni para Jeon Jungkook.












FIN—

Kim's Diary - TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora