𝕷𝖔𝖛𝖊 𝖔𝖋 𝖒𝖞 𝖑𝖎𝖋𝖊

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CAPITULO DIEZ

"PRONTO"
BRIGHTON-REINO UNIDO
16:30

Hoy era el último día de playa, las vacaciones se acababan en cuatro días y tenían que volver para tener todo listo.

Harry y Louis estaban empacando todo y ordenando un poco la habitación, Louis al ver que todo seguía desprdenado a pesar de sus intentos decidió dejar una notita

"Hicimos lo que pudimos♡"

Harry reía mientras me contaba cosas sobre sus compañeros, caídas, bromas, etc..., Louis solo pensaba en que no iba a poder ver a su omega por algunos días o semanas.

-Te voy a extrañar, Lou- dijo el rizado intentando hacer que el nudo de su garganta pase sin problema.

-Yo a tí, Hazza- prometió tirando del brazo del menor para abrazarlo. -Le diré a mamá que vayamos, tu- tu también puedes decirle a Jake o a Eiden- prometió el castaño tomándose el tiempo de observar a Harry.

El mayor tiempo que han podido pasar separados han sido 2 semanas, si no están juntos en dos semanas ambos tienen riesgo mortal, sus padres lo saben, así que evitan a toda costa alejarnos por mucho tiempo, sin embargo, hay veces que no pueden hacer nada para que ambos niños estén juntos por lo menos unas horas.

-Te llamaré, alfa- dice Harry abrazando a su alfa por el cuello mientras inhalaba su aroma.

-Y si no lo haces lo haré yo, omega- y así, después de eso ambos salieron tomados de sus manitas con las maletas en la mano contraria.

El viaje estaba programado para un poco después de las 5 ya que es corto así que decidieron alistarse y salir del hotel en la mañana.

Salieron a comer a pizza, todos tristes por volver a la rutina.

-¿Les parece si nos reunimos cada fin de semana?- preguntó Anna esperando una respuesta afirmativa.

-¡Si!- respondió Jake entusiasmado mirando a su esposa esperando su opinión.

-¡Claro!- asintió Eiden igual de entusiasmada que su esposo, la pequeña pareja se miró y se sonrió con nada de disimulo.

Continuaron su trayectoria por algunas tiendas comprando cosas que podían encontrar en su ciudad pero la emoción no iba a ser la misma.

Harry pidió helado y fueron hacia una pequeña tienda de helados, era muy linda, tenía un techo transparente en un lado, ese mismo lado tenía una pared pintada de blanco con algunos dibujos raros de caras en ella hechas con papel que parecía oro, en su otra pared había una ventana grande que daba a la calle, y ni hablar de los deliciosos helados que habían en esa tienda.

Todos tenían su helado en mano, caminando por la calle hacia su auto tranquilamente, un niño se acercó hacia todos con una flor en su manita, parecía de la edad de Louis o un poco menor.

El niño se acercó a Harry, el rizado le dedicó una ronrisita. -Eres lindo- dijo el niño sonrojandose y entregándole la flor antes de salir corriendo de ahí. Jake gruñó, ¿y ese niño que se cree?

Harry rió con las mejillas coloradas, Louis gruñó un poco y se acercó a su omega.

-¡Gracias!- gritó el rizado -Es bonita- dijo mirando la flor, Louis giró sus ojos y lamió su helado con su vista centrada en el pequeño castaño de ojos marrones, el niño se dió cuenta y se dió media vuelto prácticamente corriendo para irse.