El Arte de Amarte

Prólogo

El amor está en peligro de convertirse una comodidad, una adicción pasiva, un mercado de intercambiables parejas sexuales y a veces afectivas, en ser destruida y simplificada en sus elementos más simples para venderse como simple mercancía, el consumismo se implanta a sí mismo sobre este gran "Mercado" interpersonal con él cuál, toma el timón del barco de la cultura sobre el amor de pareja. 

 Quién no puede amar, en nadie va a encontrar la paz, aunque no sea el amor de pareja, animales, insectos, incluso plantas y hongos aman, sus lenguajes y formas de demostrarse tal amor varían de millones de formas, pero en su base, sigue siendo aquella conexión beneficiosa con otro ser, el gusto mutuo por no solamente coexistir juntos, sino, en conjunto, alcanzar metas y cosas completamente nuevas. 

 Este escrito pretende defender el amor como aquella unión entre seres que pretenden vivir el día a día juntos en plena comprensión, compromiso y preocupación por el otro, como algo mucho más allá de solamente ser una reacción química hormonal comercializable en una app como Tinder. Si bien, se escribe desde la perspectiva de y centrándose en parejas heterosexuales, pretende abarcar cualquier forma de amor sin distinción por el género ni por la orientación. 

 Para mi amorcito: 

 Corazón, un ensayo sobre el amor y su relación con el sistema económico y jerárquico de la sociedad tal vez sea el regalo más mamador que haya existido para 6 meses de relación, pero es que gracias a esos mismísimos meses de muchas experiencias juntos, aquellas pequeñas investigaciones en las que veíamos información sobre lo considerado "amor", nuestra relación, siento yo, rompe con los paradigmas de lo "Normal" en nuestra sociedad en partes bastante importantes, es que he podido aprender de este arte, y nada me encantaría más que nuestra relación ayude a otras relaciones, y a la par, otras relaciones, estudios y experiencias, nos ayuden a nosotros, en entender nuestro entorno, y cómo eso cambia nuestra psicología y lo que queremos o entendemos del otro. 

Para aquellas personas que me enseñaron a amar: 

 Gracias, de verdad gracias, amistades, romances pasados, familiares, cualquier persona que yo amé, incluso si el sentimiento no fue mutuo, le agradezco por enseñarme a ensayo y error cosas que deben (o no) hacerse al amar, una disculpa por aquel malestar que pudo haber causado mi ignorancia del pasado y por aquella que pueda causar mi ignorancia del ahora. Y a tí, lector, que estás leyendo esto, aprecio mucho el tiempo que te tomas para leer un escrito sobre el amor en alguien que no tiene prácticamente formación profesional alguna más que la experiencia misma. Por extensión, también te amo a tí, lector. (Como prójimo, tampoco te me emociones)