Capitulo 19

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*1647 palabras*

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Su padre lo golpeó, de nuevo, cómo tantas veces lo había hecho antes

Se preguntaba ¿Por qué estaba ahí de nuevo?

Claro, fue a ese maldito lugar para visitar a su madre, que de no ser porque está enferma no hubiese ido

En algún momento se encontró en el camino a Yeji, ella le dijo que su padre no estaría, y que ella lo acompañaría. Que asquerosa mentira, ella no se apareció allí en ningún momento

Entro a esa casa vieja y se vio inundado de malos recuerdos, el lugar se veía peor de lo que imaginaba, prácticamente un montón de basura.

Cuándo entro a la habitación de sus padres, vio a su madre recostada, noto su presencia comenzando a llorar y se disculpo más veces de lo que esperaba, pero el solo quería irse, en verdad sabía que esas disculpas no eran ciertas, sabía desde el inicio que ella solo quería sentirse mejor consigo misma, el como un imbécil fue a hacerle el trabajo más fácil

Estaba a punto de hablar y decirle que se iba, pero escucho a alguien detrás, y fue empujado, al parecer su padre se encontraba ese día

- ¿Por que mierda él está en mi casa? - Escucho una voz fuerte, y sentía que se quedaba sin aire, desde sus 16 no escuchaba a su padre, desde que decidió salir de ese lugar

- Yo- - Intentaba hablar la mujer en la cama

- ¡Tú no hables! ¡Deja que el error de tu hijo se exprese! - Dijo entrando a la habitación, Hyunjin seguía en el suelo, en verdad quería irse de ahí

- ¿Qué? ¿Ya te cansaste de vivir entre la basura? ¿Te quieres aprovechar de mi mujer que está enferma?

Y solo hubo silencio, Hyunjin quería negarlo, él no quería verla, no quería verlos, no quería volver, pero ahí estaba

- ¡Responde! ¡¿O también te comieron la lengua?! - Y una patada fue dirigida a su abdomen, sacando el poco aire que pasaba, estaba odiando eso, se quería defender pero se sentía realmente pequeño

Volvía a sentirse como ese chico de 13 que fue golpeado hasta altas horas de la noche, que estuvo con marcas rojizas y dolorosas en gran parte de su cuerpo durante mucho tiempo. Ese chico que no se podía defender, ese chico que huyó de casa a sus 16 porque no soportaba más los golpes

- ¡Detente! - Alzó la voz la mujer que se iba a acercar a su hijo que estaba aún en el suelo, si lo hacía por quedar bien o por mera lastima en verdad le daba igual

- ¡Quédate en la cama! ¡No te atrevas a acercarte a esta escoria! - Dijo volviendo a patear pero ahora en su espalda, dolió como un demonio y no pudo evitar quejarse de eso

No es como si nunca hubiese recibido golpes, el problema es que hace mucho no los recibe, se había olvidado completamente de cómo se sentía ser él en su propia casa

- ¿Estás llorando? Ay no ¿Que haremos con el niño? - Pregunto sarcástico el hombre que ahora había agarrado el cuello de su camisa y lo levanto - ¡¿Cómo te atreves a llorar?! ¡Esto es lo que merece la gente como tú!

Y el ya no pudo soportarlo más, le dolía el cuerpo como hace mucho no le dolía, no tenía forma de soltarse del agarre del hombre que tenía al frente, pero no le importaba si lo golpeaba de nuevo, por eso no dudo en responder

- ¿¡Yo merezco esto?! ¿¡Eres imbécil!? ¡Soy tu maldito hi-! - Y cómo lo esperaba fue golpeado pero ahora en el rostro, un puñetazo que hizo que su cabeza fuera para atrás con fuerza, cayó al suelo y fue pateado de nuevo en el abdomen, otra vez estaba sin aire

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