Introducción

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Mi nombre es Ángela Brown, tengo veintidós años, soy de Nueva York pero provengo de Argentina, acabo de terminar mi carrera, criminalística, estoy en proceso de conseguir el máster.

Mi vida es muy distinta a la de los demás, fui adoptada al año de haber nacido, por eso soy de argentina pero vivo aquí y considero esta ciudad como mi casa.

Puedes hacerte una idea de quien soy, pero estarías equivocado.

Soy una persona que, socializa lo necesario, evito hablar con la gente a menos que sea estrictamente necesario, no verás sonrisas por mi parte a menos que te conozca lo suficiente. Y por supuesto odio todo lo que tenga que ver con romances, o cosas estúpidas de ese rollo, no entiendo cuál es el punto de enamorarse, o de creer que por estar con una persona todo es posible, nadie habla de las secuelas, ni de que el amor es solo al principio y que la mayoría de las parejas se separan cuando se conocen de verdad, nadie habla de las infidelidades, ni de la toxicidad, nadie habla de que muchas parejas permanecen juntas por un hijo en común. Así que no, no soy una creyente del amor.

Conste que eso no quiere decir que nunca haya estado con alguien, al contrario, he salido con varios chicos, solo por experimentar, por diversión, en cuánto veo algo de afecto innecesario suelo cortar la relación, ellos no se enamoran de mí, se enamoran de la chica divertida y sensual, nunca alguien va a poder estar conmigo y tampoco es algo que me importe, nací sola, puedo morir sola también.

Pero tranquilos, no estoy sola, para eso tengo a mi mejor amigo Jacob White, el único capaz de sacarme una sonrisa real, conozco a Jacob desde los 7 años, a partir de ahí hemos pasado cada día juntos, es una persona increíble.

Nació en New York, sin embargo su madre lo abandonó, durante 2 años vivió con su padre, pero él también decidió dejarlo para irse con otros peces, al final se quedó a vivir con su abuela paterna, la pobre tuvo que hacerse cargo de él, pero Jacob la ama como si fuese su madre.

Puede que nuestras historias nos acercara un poco más, nos entendemos, nos apoyamos, nos defendemos mutuamente.

Su personalidad es algo distinta a la mía, él cree que algún día llegará el amor de su vida, no es de tener muchas novias, creo que solo ha tenido dos y las dos le fueron infiel, desde entonces pasa de cualquier chica que le mire excepto de mí, aunque últimamente cuando tiene ganas de un polvo suele ir a clubs o coquetea con cualquiera para llevársela a la cama, siento ser tan explícita, pero así es él, también es bastante social se podría decir, aunque le gustan sus momentos de soledad, o prefiere pasar tiempo conmigo, le gusta fumarse algunos cigarros en la semana, es otro deprimente sin sentido como yo.

Pero dejando de lado toda mi vida, la verdadera historia comienza, en esa entrevista de trabajo.

Sin embargo, como iba a saber yo, que en aquel lugar, en ese trabajo, iba a cambiar mi vida, cómo podía saber, que con solo un saludo, una sola mirada, comenzaría una nueva historia...














NUESTRO BEFORE ~ Enzo PiazzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora