Los dos estaban juntos en la cama del ronin sin ropa alguna dándose la espalda por la vergüenza que sentían de verse a la cara, ninguno de los dos supo cómo habían llego a estar así, no se percataron de cómo su charla se convirtió en cariñosos besos y caricias, tampoco se dieron cuenta de cuando el cariño se convirtió en deseo ni cuando las palabras se volvieron sutiles jadeos y fuertes gemidos, simplemente no podían procesar lo que habían hecho.
El conejo Samurai cubría todo su cuerpo con las cobijas de su cama mientras pensaba en como ocurrieron las cosas, desde su perspectiva, el mayor de los Hamato había ido a visitarlo después de terminar con todo el caos que había en la ciudad de nueva york, recuerda que el mismo sugirió ir a su habitación para hablar mas cómodamente, ponerse al día el uno al otro pero después de ahí todo fue muy rápido, su amigo le confeso accidentalmente que tenia sentimientos por el a lo cual el conejo no pudo rechazarlo, solo pudo aceptar el dulce beso que le dio el joven tortuga ahí fue cuando todo se puso borroso talvez por las lagrimas que cayeron de sus ojos, de un momento a otro solo escuchaba su propia vos gimiendo el nombre de su amigo y un placer que nunca había sentido, al final todo termino en silencio perturbando al samurai sobre lo que había hecho, sabia que de donde venia existían practicas como esa pero a el nunca se le ocurrió realmente hacerlas, nunca paso por su cabeza dejar que algún hombre lo convenciera de hacer tales practicas y nunca le había permitido el derecho de poseer su cuerpo a nadie, el que lo tocara era mas probable que terminara muerto o con la mano cercenada por la catana del samurái.
Por otro lado la tortuga ninja reflexionaba, cuándo conoció al conejo le pareció muy lindo y tierno por la ingenuidad que mostraba por su mundo pero lo que sentía por el no pasaba de la curiosidad sin embargo con forme fue conociéndolo se dio cuenta de muchas cosas que cambiaron su visión de aquel ronin claro que para entonces ya comenzaba a tener un extraño sentimiento de apego por el conejo pronto el mismo se dio cuenta de que sus sentimientos no eran producto de la admiración, el respeto o de el cariño hacia un amigo, era algo que se le estaba haciendo pesado por lo que se alejo para librarse de dicho sentimiento pero no pudo, cuando el y sus hermanos terminaron con el mal que azotó la ciudad se decidió ir a ver a su amigo conejo, ni el mismo supo cuando se le confeso a Usagi ni cuando lo beso pero fue un momento en el que puso su mente en blanco disfrutando esos tiernos labios que se moría por probar, cuando se dio cuenta ya había hecho suyo a ese samurái, podría decir que fue un momento de alegría y placer para el pero al terminar solo pudo ver los ojos llorosos de sus amigo que le gritaron que todo estaba mal, que eso no debió pasar.
los dos querían decir algo pero no podían decirlo, la tensión en esa habitación se volvió insoportable para la tortuga que se puso de pie para ponerse su equipo, el ronin no tuvo el valor para mirarlo aunque algo le gritaba que lo detuviera
-debo irme Usagi -hablo Leonardo con un tono serio que aumentó la tensión en ellos- descansa -tomo lo que restaba de su equipo y salió de la habitación sin darle la oportunidad a Usagi de despedirse
tampoco era como que Usagi quisiera hablar, sentía que si lo hacía su propia voz lo avergonzaría además su garganta estaba cansada, se sentó en la cama abrazándose así mismo pensando en lo que tendría que hacer ahora, lo primero que debía hacer era limpiarse y relajarse no estaba pensando con la cabeza fría, se levantó y se puso su ropa para ir al baño, y tomar una ducha de agua fría.
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Leonardo caminaba de regreso a casa sintiéndose un tonto por apresurar las cosas, su mente divagaba mucho en la idea de que quizás Usagi deje de hablarle, el conejo no lo rechazo pero tampoco lo acepto como para que pensara que después de eso serian pareja o algo así, volvió a su madriguera donde sus hermanos miraban la televisión criticando la mala trama de la película que se estaba transmitiendo, su maestro fue el único que noto su presencia y se acerco a recibirlo
-bienvenido Leonardo -le sonrió para mostrarle que estaba contento de que volviera- ¿Cómo está Usagi? -preguntó tranquilamente hasta que noto lo serio que estaba su estudiante
-él está bien -respondió de manera cortante lo que alertó a su maestro de que algo le pasaba
-¿sucedió algo? -pregunto Splinter poniéndose serio
Leonardo realmente no sabía qué decir pero ¿Qué podría decirle a su maestro?, ¿debía decirle que perdió su virginidad con Usagi y que ahora seguramente arruinó su amistad con él?, tal vez hubiera sido de ayuda pero el líder tortuga no pensaba que fuera buena idea después de todo era algo entre el samurái y el
-no, no pasó nada -negó con la cabeza tratando de que su maestro no se preocupara- me iré a la cama -aviso rápido antes de que Splinter pudiera hacer más preguntas- buenas noches -se apresuró a irse dejando a su maestro con muchas dudas
El maestro rata sabia que algo no estaba bien con Leonardo pero no podía hacer nada si el susodicho no le decía lo que pasaba, la única forma de ayudarlo era que sus hermanos lo ayudarán escuchándolo, debía dejar eso en las manos adolescentes de las demás tortugas hasta que Leonardo tuviera la confianza de decirle lo que le pasaba.
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*Por otro lado se dice que la carne de conejo es deliciosa, un manjar sin igual pero que el corazón es la mejor parte más cuando la presa tiembla de miedo, ¿Qué sabor tendrá un conejo enamorado?, se preguntaron cuatro individuos que miraban una foto mientras se relamía la sangre de sus labios.
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CORAZONES (TMNT-1987)
Fanfictionlos dos estaban confundidos, sus sentimientos daban vueltas en su cabeza al igual que los pensamientos, solo necesitaban pensar para terminar con todo pero la piel del conejo es del agrado de muchos.