CORAZONES (TMNT-1987)

3.PIEL DE OVEJA

Leonardo se quedó al lado de su hermano menor esperando a que pudiera calmarse pero sin embargo el de el antifaz naranja no quería hablar solo se aferraba a lo que había quedado de su amigo con un aire tan deprimente que nadie aguantaba estar a su lado pero él como líder tenía que hacer un esfuerzo si quería que Mikey le dijera algo y así comenzar a buscar al asesino de su amigo. Pronto a la habitación entró el resto de la familia mutante con un te que en teoría calmaría un poco al menor de la familia

- toma Miguel Ángel esto te hará sentir mejor -hablo Splinter acercándose el té a su estudiante

Mikey solo negó con la cabeza, era obvio que no quería nada solo estar sentado en silencio abrazando la patineta de su amigo. Los demás se preocuparon mucho por él pues desde la noche anterior no había dormido y no había comido nada solo se sentó a mirar a la nada con la mirada más cansada que habían visto en él. Leonardo bien lo entendía al igual que todos sus hermanos, en su lugar quizás estarían peor

- por favor solo toma un sorbo Miguel -le pidió Donatello acercándose a su hermano para acariciarle el caparazón

De nuevo el de antifaz naranja negó con la cabeza esta vez apegándose a su hermano de antifaz morado siendo esa su forma de pedir un poco de afecto algo que Donatello no le negó

- si no vas a comer entonces empieza a hablar -exigió Raphael mostrándose alterado y preocupado por la situación

- no lo presiones Raphael -lo regaño Splinter dejando el té de lado

Leonardo solo observo en silencio reproduciendo en su mente una y otra vez la escena del crimen. Cada detalle pasaba por su cabeza desde el cuerpo de su amigo hasta las manchas de sangre que había en el rostro de su hermano. Era simplemente una tragedia que nunca podría borrar de su mente. En su lluvia de pensamientos pronto le llegó de nuevo la imagen de Usagi haciendo que soltara un pequeño jadeo que solo noto Raphael

- chicos quiero que hagan algo - hablo Donatello mientras acariciaba la cabeza de su hermano menor

-¿qué cosa Donatello? -pregunto Leonardo saliendo de sus pensamientos

- en vista de que la muerte de Mondo Gecko fue un asesinato es posible que todo aquel que lleve una vida nocturna este en peligro -soltó tratando de mantenerse tranquilo- según una pequeña investigación que hice apunta que el asesino o asesinos atacan durante la noche por lo que quisiera que a todos nuestros conocidos les advirtieran sobre el peligro que representa salir a las calles estos días

- ¿Y tú qué harás cerebrito? -pregunto Raphael cruzándose de brazos

- estaré investigando respecto al asesino de "corazones" -respondió rápido

Leonardo no tuvo que escuchar más. Un impulso lo hizo salir corriendo directo hacia donde vivía Usagi, por alguna razón tenía un mal presentimiento que comenzaba a comerle los pensamientos.
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Usagi salió hacia el lugar donde había quedado con Kitsune. Quería continuar su plática de la otra noche mas que nada por que en todo el día la sensación de que debía ver al líder tortuga lo estuvo distrayendo, había incluso tirado un jarrón por estar pensando en ese sentimiento, la situación con sus sentimientos de verdad lo confundida demasiado y ya se estaban volviendo un fastidio, solo necesitaba distraer su mente un poco.

Al llegar al punto acordado no vio al zorro mutante, pensó que quizás se había retrasado así que se sentó al borde de la azotea mirando la ciudad sin realmente mirarla. Toda la situación con el líder tortuga no dejaba de torturar su mente, siempre que lo recordaba sentía un fuerte dolor en el pecho, se le subía la sangre al rostro y sentía un hormigueo en el estómago. Un pequeño recuerdo de esa noche llegó a su mente, unas palabras que quedaron muy grabadas en su mente

"Yo no sé exactamente lo que es el amor pero...lo poco que se me dice...que quiero estar a tu lado"

De nuevo esos extraños síntomas aparecieron pero acompañados de un extraño sentimiento que lo hizo cruzar las piernas a modo de reflejo. Recordó que después de esas palabras aquel a quien llamaba amigo se había lanzado a besarlo.

Tal vez fue la confusión pero sintió una necesidad muy grande de sentir esa piel verde sobre sus labios otra vez

- Leonardo -dijo en un susurro tocando sutilmente sus propios labios- ¿Qué fue lo que me hiciste? -bajo la mirada ya más desesperado de no poder comprender sus propios sentimientos

-¿Esperas a Kitsune, conejito? -preguntó una voz grabe desde la oscuridad

Usagi reconoció esa voz de la otra noche, se puso de pie y miró a aquel lobo que lo miraba con una mirada tan indescifrable como la de Kitsune

-Sí señor -contestó ya un poco más seguro de lo que hacía pero manteniéndose alerta- ¿podría decirme quién es usted y el que hace por aquí? -preguntó con un tono bastante frío

El lobo que vestía con varias pieles de otros animales pero resaltaba más en su vestimenta un chal hecho de lo que parecía ser piel de oveja, se acercó un poco al conejo manteniendo una distancia prudente, no quería asustarlo

- soy Okami y solo paseaba por el lugar cuando te vi -habló sonriéndole con bastante seguridad- te reconocí y decidí acercarme después de todo Kitsune no es de presentarnos a sus amigos

- ya veo -siguió alerta por cualquier cosa- y ¿Qué es usted de Kitsune?, claro si puedo saber

-claro que puedes -se acercó más discretamente- dejémoslo con que somos compañeros de trabajo nada más que eso

-entiendo -soltó un suspiro de manera disimulada

Usagi no supo cuándo ni cómo fue que aquel lobo se posicionó detrás de él sacándole un susto. Okami olfateo todo lo que pudo el cuello del conejo incomodando mucho al susodicho haciéndolo sentirse invadido, Usagi se alejó rápidamente de un salto

-interesante olor -comentó el lobo extendiendo más su sonrisa- veo que no eres como los otros mutantes -soltó un suspiro y tomo aire como si intentara volver a atraer el olor del conejo- no hueles a químicos y el olor a la ciudad está encimado en tu verdadero olor -soltó un suspiro de satisfacción- hueles a los prados, al aire, a la tierra, al agua e incluso a las flores

-y...yo no soy un mutante -contesto retrocedido listo para tomar su katana cosa que no pasó desapercibida por el lobo

-perdona que te olfatea sin permiso -se alzó de hombros como si no le importará- es que tienes un olor muy peculiar podría decir que es muy antiguo seguramente de donde vienes no hay más contaminación que el humo de las hogueras -comenzó a caminar en dirección al conejo- si no eres un mutante ¿Qué eres entonces? -preguntó mientras se acercó

Usagi fue retrocedido hasta que chocó con el pelaje del zorro el cual no se veía para nada contento

- el no tiene que responder tus preguntas -le contesto tomando por los hombros al ronin

- buenas noches a ti también Kitsune -saludo rodando los ojos con fastidio borrando su sonrisa

Los dos depredadores se miraron mutuamente con miradas filosas que incitaban a una pelea pero pronto fue el lobo el que terminó con toda la tención de forma parcial

-o vamos Kitsune -se acercó al zorro y al conejo- solo quería hablar con tu amiguito

-pues ya hablaste con él yo creo que eso es suficiente -movió su cola bruscamente como una forma de demostrar su aversión hacia el canino- además el y yo tenemos cosas que hacer

- si, entiendo querido amigo -rápidamente se puso enfrente del conejo- es hora de despedirnos conejito -rápidamente se quitó el chal y se lo colocó sobre los hombros del conejo empujando en el proceso las manos del Zorro- hablaremos después con más tiempo, nos vemos

Usagi bastante confundido solo miro como el lobo se iba saltando del edificio de donde estaban, no sabía exactamente qué había pasado pero si estaba seguro que no confiaba en ese lobo y la mirada de repulsión por parte del zorro hacia el chal de oveja le decía a gritos que algo no estaba bien.