obscuro deseó.

uno.

obscuridad.

Para alguien como Min Yoongi no existían los colores en su vida, no sabía lo que era la amistad, el amor y la felicidad. Desde niño supo lo que era el odio, su padre había abandonado a su madre cuando supo que esta estaba embarazada así que cuando nació Yoongi siempre fue despreciado, su madre lo dejaba sin comer y le golpeaba cuando tenía tan solo tres años, incluso tenía una cicatriz de quemadura en su antebrazo derecho, esto sucedió cuando apenas el pequeño Min tenía tan solo siete años. El apellido Min lo tenía cuando aquél hombre mayor lo encontró abandonado bajo la lluvia después de que la mujer que le diera la vida lo quemara, pero no todo fue tan bueno, tenía un padre, era un hombre bueno con su familia pero temido por los demás, un mafioso peligroso en Corea del Sur, tenía una hermana pero era él quien heredaría absolutamente todo el poder así que aprendió todo en cuanto cumplió los doce años. En Corea del Sur existían calles y lugares donde eran puntos rojos, no podías pasar si no tenías un conocido dentro de esos lugares, uno de ellos era el bar "eclipse"  pertenecía a Yoongi y era punto clave para el tráfico de cocaína y marihuana, entre otras drogas.

Era la noche de 31 de octubre, esa noche era lo que los extranjeros llamaban "halloween" esa noche fue el principio del cambio del pelinegro, en esa noche supo lo que verdaderamente era el deseo, todo empieza aquí pero no termina en ese lugar.

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—¿de verdad jamás has deseado demasiado a nadie?— preguntó Namjoon, su mano derecha en los negocios. Yoongi simplemente se limito a asentir con la cabeza ante la pregunta después de dar otro trago a su copa de vino.
El bar ese día estaba a reventar todos dentro estaban con disfraces absolutamente ridículos, y cuando digo todos son todos, incluyendo al menor de los Min. Un simple pantalón roto junto a una camisa blanca y un parche en el ojo, Namjoon insistió tanto en que se pusiera un disfraz así que luego de convencerlo el rubiole consiguió uno de "Jacks Parrot" así que ahí estaba con aquel estúpido disfraz.

Las luces de colores cambian al ritmo de la música y las personas bailaban de un lado a otro.

Namjoon se había ido a buscar algún culo para darle una buena follada o que le dieran una follada a él. Cómo cuando Namjoon cumplió dieciocho años y ambos estando ebrios decidieron (cómo personas adultas) tener un polvo, el rubio siendo follado a cuatro patas por un salvaje Yoongi.

—mierda.— murmuró una vez que su botella de alcohol estuvo totalmente vacía. Logró pararse del sofá de piel para poder ir a dar una vuelta por el área dónde estaban todos y fue en ese lugar donde alguien llamó su atención, era un chico vestido de vampiro, al menos no era el único con un traje tan absurdo.

aquél chico meneaba sus caderas de un lado a otro y con un vaso de vidrio en su mano,ese chico de cabello rojizo, tan rojo como la cereza, se veía ridículamente atractivo y min Yoongi quería tenerlo en su cama, rogando por su polla, quería escuchar de esa boquita jadeos de placer, Yoongi quería morder y azotar a ese desconocido chico.

—trae a ese chico.— mencionó el pelinegro a uno de sus guaruras señalando al chico de melena rojiza.

una vez que Jungkook se marchó en busca del pedido de su jefe el pelinegro volvió a sentarse tomando un nuevo trago.

esperaba que fuese una noche larga y divertida.

el cambio de música era algo que a todos les gustaba al parecer, en especial Yoongi no era un peculiar bailarín,no era experto en mover las caderas en cuestión de baile, pues para clavar su polla en alguien era un experto, en esa área vip habían bailarines que bajo su consentimiento se dejaban follar a cambio de unos buenos billetes, ellos podían trabajar los días que quisieran y todo el dinero era solamente para ellos, excepto de lo ingerido en el bar.