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Zenitsu caminaba tranquilo hacia la academia Kimetsu, llegando fue recibido por Tanjiro y Nezuko
Tanjiro, Nezuko-Chan! ── Saludo el chico al llegar
Hola Zenitsu ── Saludo de vuelta e de cabellos burdeos
Mmph mmph! ── Saludo igual la chica con un pan en la boca
Donde esta Inosuke? Es extraño que no este contigo gritando o algo así ── Pregunto el rubio a lo que el otro chico rio levemente
Su madre va a venir por el llamado que tuvo ── Le contesto el Kamado
Llamado? Ahora que hizo? ── Pregunto nuevamente el chico rubio
No lo sé, pero cuando llego lo vi muy rojo y callado, tal vez se enfermó ── Le dijo el de cabellos burdeos
Las clases empezaban y los chicos no miraban a su amigo en su asiento, cuando la hora del descanso llegó ambos no dudaron en ir a con la profesora Shinobu para saber que era lo que le pasaba a su amigo azabache
Se enfermó y su madre vino por el ── Les dijo la de puntas moradas a los menores dejándolos un poco preocupados
Hablan de la madre del desastroso? Ella es tan bella, una Milf totalmente ── Escucho el Agatsuma a lo lejos, sin decir nada continuó su camino con el Kamado
Las clases terminaron, ambos chicos y la Kamado se dirigieron a la gran casa del Hashibira, al llegar se encontraron a una albina de puntas color menta y un chico azabache sentados en el sofá y una ceniza de ojos peculiares pero hermosos en la puerta
Ustedes son amigos de Ino? ── Preguntó la mujer de ojos arcoíris
Si! Venimos a ver si el esta bien y queríamos saber si podíamos hacer pijamada ── Le dijo el de cabellos burdeos
Pasen pasen, Soy Douma, madre de Inosuke y claro, sin ningún inconveniente ── Les dijo la ceniza a los tres chicos menores
Soy Zenitsu Agatsuma, el es Tanjiro Kamado y ella Nezuko su hermana, un gusto Señora Douma ── Le dijo el de ojos amarillos
Ambos chicos fueron al segundo piso a ver qué tan grave estaba el Hashibira Ya en la noche un azabache más llego, se podía decir que un Inosuke mayor de cabello corto, comió y se dirigió a su habitación, los tres chicos y la chica hicieron un gran tendido en el piso del cuarto de muchas cobijas La mayor por seguridad a la de puntas anaranjadas también se quedó a dormir con los chicos, antes de ver muchas películas y contar historias de miedo
La madre de el azabache menor abrazaba incondicionalmente al rubio quien nervioso volteaba a verla en ocasiones, el mismo abrazó devuelta a la mujer quien despertó por el brusco tacto El menor se hundía en los pechos de la madre mientras está Sonrío enternecida para luego escucharlo hablar
