Segundo Capítulo

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La noche llega más rápido de lo que Steve quiere.

Joyce viene a acostar a todos los niños después de haber estado en su habitación toda la tarde "descansando". Steve no le creyó ni por un momento.

Es genial que se diviertan y todo eso, pero él realmente no quiere ser el único que vigila a los seis niños que tienen un historial de meterse en situaciones difíciles. Todavía se estremece al recordar la "mascota" de Dustin.

Cuando Steve va por el pasillo hacia su habitación, se cruza con Nancy en el camino. No puede leer bien la mirada que ella le da, pero se imagina que probablemente sea algo parecido al odio y la repugnancia. 'Ella puede ir a chupar un pene', piensa para sí mismo, 'pero probablemente lo disfrutaría demasiado'.

Cuando entra en la habitación, Jonathan lo mira. Steve rápidamente mira hacia otro lado y va al baño a cambiarse su pijama, un par de calzoncillos y una camiseta.

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Jonathan se regaña a sí mismo cuando se da cuenta de que ha estado mirando a Steve durante demasiado tiempo. Aparta los ojos y juguetea con la cámara que Nancy le había regalado la Navidad pasada después de que Steve rompiera la anterior.

Juega con la perilla de enfoque de la cámara, girándola de un lado a otro, tratando de enfocar en cualquier cosa que no sea Steve Harrington.

"¿Podrías dejar de hacer eso?" Steve espeta, sin poder soportar más el ruido que hacía la cámara.

"Oh, uhm, lo siento". Jonathan deja la cámara en su lado de la mesita de noche.

Sabía que era tarde, pero no se atrevía a cansarse. No con su mente corriendo así. Estaba hiperconsciente de los movimientos de Steve por toda la habitación. Eventualmente este se acomodó en la cama con un libro.

"¿Qué libro es ese?" pregunta Jonathan, rezando a cualquier dios que exista para que no le tiemble la voz.

"¿Qué es para vos?" Steve responde con dureza. Como que sacudió un poco a Jonathan, y se sentó en su cama sintiéndose ligeramente aturdido.

"Yo... mmm... okey." Suspira y se acuesta debajo de las sábanas, alejándose de él. 'Supongo que trataré de conciliar el sueño; no sé cuánto tiempo va a llevar esto', pensó.

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Steve se siente mal por criticarlo, pero al mismo tiempo no lo hace. Jonathan debería saber cómo se sentía por él. No iba a entablar amistad con él, ni siquiera a ser amistoso solo porque tuvieran que dormir en la misma habitación durante una semana.

A la mañana siguiente, Steve se viste y sale de la habitación lo más rápido que puede. Ahora era el momento de que Jonathan mirara a Steve, para variar. Steve podía sentir el par de ojos color avellana sobre él, siguiendo cada uno de sus movimientos. Él finge no darse cuenta.

Más tarde ese mismo día, Hopper decide llevar a todos a la ciudad, manteniendo un ojo especialmente atento a Elle. Él y Joyce llevan a todos a diferentes lugares turísticos mientras los tres adolescentes los siguen.

Steve, caminando detrás de la pareja, hace todo lo posible por ignorar sus manos entrelazadas que se balancean de un lado a otro mientras caminan.

Steve estaba furioso. 'Es repugnante, despreciable.' ¿Cómo se atrevían a hacer eso justo en frente de él? Intenta recordarse a sí mismo que todo lo que hacían era tomarse de las manos y que no estaban haciendo nada extremo, pero la idea de que hicieran algo más lo enojaba aún más.

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"Jonathan, haz que pare", insta Nancy. Ella mira detrás de ellos sólo para ver a su ex novio, diciéndole en silencio que se vaya a la mierda.

"Hablaré con él esta noche", asegura Jonathan, no completamente seguro de si realmente lo hará o no. El sólo quiere que Nancy se relaje. Eran unas vacaciones, después de todo.

"Será lo mejor. Ya lo golpeaste una vez; puedes hacerlo de nuevo". Había un tono en su voz que Jonathan no reconoció del todo.

"Por supuesto", murmura.

A lo largo del día, Jonathan casi se olvida por completo de Steve. Casi. Desearía poder tener la confianza para decirle que se vaya a la mierda, o al menos para decirle que deje de ser un imbécil, pero hasta ahora no ha tenido suerte.

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Steve estaba temiendo esa noche y permaneció callado todo el tiempo. Podía sentir a Jonathan mirándolo, haciendo que su piel hormiguee, como si las hormigas estuvieran arrastrándose sobre él.

"¿Podrías dejar de mirarme?" Steve finalmente responde.

"¿Podrías dejar de mirarnos a mí y a Nancy?" Jonathan replica.

Todo es silencioso después de eso.

El tercer día pasa como los otros dos, pero Steve ya ha tenido suficiente. Está malhumorado e irritado, gritando a todo el mundo.

"Si no la terminas, podes pasar el resto del día en tu maldita habitación", lo amenaza Hopper, harto de la actitud del chico.

"Vos no sos mi maldito papá". Steve mira al Alguacil.

Jonathan observa esto con ojos vigilantes. Él también se había dado cuenta del aumento en el nivel de irritabilidad de Steve hoy.

Steve se marcha, pasando a Jonathan con fuerza, casi empujándolo. A él no le importa ahora, a él no le importa nada.

"¡Steve, espera!" Jonathan lo llama.

"Déjame en paz, Byers", escupe Steve antes de irse fuera por un cigarrillo.

Se apoya contra la pared de ladrillo del callejón, inhalando el humo caliente profundamente y cerrando los ojos.

"Eso es malo para vos, lo sabes", dice una voz,  que hace que Steve salte y abra los ojos. Mira para ver a Joyce parada frente a él.

"Touché" le da una mirada acusadora al cigarro en la mano de ella.

"Sos más joven que yo, todavía estás a tiempo de dejarlo. Todavía te queda toda la vida", suspira. Está un poco más calmado después de eso. "Entonces, ¿qué te ha pasado?"

"¿De qué estás hablando?"

"Has estado enojado desde que dejamos Hawkins".

"No he estado enojado", dice a la defensiva.

"Oh, sí que lo has estado", se ríe Joyce. "Has estado mirando a Jonathan y Nancy como si hubieran matado a toda tu familia. Todavía no sientes nada por ella, ¿verdad?"

"¡Claro que no! Ella es una maldita perra". Aprieta el puño inconscientemente.

"¿Porque te dejó por Jonathan o porque te quitó a Jonathan?"

"¿Qué?"

"La odias por salir con Jonathan. ¿Estás seguro de que no estás celoso?"

Joyce mira a Steve a sabiendas. Ella los ha estado vigilando, y no ha pasado desapercibido cómo él los observa constantemente. No siempre con odio, pero a veces con los ojos llenos de envidia. Al principio, Joyce había pensado que quería recuperar a Nancy, pero ha dejado claro que no es así.
Él estaba celoso. No de Jonathan, sino de Nancy.

"¿Qué? ¡Eso es absurdo!" Steve exclama. Él resopla y tira su cigarrillo al suelo, aplastándolo antes de volver a entrar.

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Espero que les haya gustado.
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Bye ♡.

Jealousy  -Stonathan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora