Christopher hizo de las suyas, y yo logré mi objetivo.
Los polvos de Chris podía decir que se habían convertido en mi actividad favorita.
El día de ayer Christopher había dicho eso sobre mi perfil y de que quería una hija con el, pretendí no entender. Y aunque lo había hecho y me gustaba la idea, yo no quería hijos, ni los tenía planeados.
Sabía que él siempre había querido dos o tres niños, y saber que ahora los quería conmigo era impresionante.
El día transcurría de lo más normal, Christopher me pidió que lo acompañara a su casa, se encontraría con Gallego para jugar fútbol y no quería dejarme sola, pero no tenía ropa para ello en mi casa.
Llegué junto con el a su casa, y cómo por lógica estaba Dana, y me había dicho que hiciera como si era su novia, llegamos de la mano, era como un papá protector o eso sentía yo.
Christopher y yo saludamos de lo más normal, Chris de sentó en un sillón y yo me hice encima de él, sus brazos estaban debajo de mi hoddie tocando mi abdomen.
—No sabía que Christopher tenía contacto femenino a parte de su mamá —Dijo Alex
—Parece imposible pero así es —Dije Dejando mi celular a un lado
Sentía tensión con Dana.
—Pues, la verdad me gustaría estar así con mi novia pero dice que no porque es mucho amor, los envidio —Confesó Alex
—Nathalie dice ser así pero no le funciona —Dijo Chris y puso su cara en mi hombro mientras miraba a Alex. — A demás hay que aprovechar mientras llega Erik.
Erik.. Se me olvidaba ese detalle, nos vería, y me daría pena.
—¿Tú mamá ya sabe de ustedes? —Dijo Dana
—No, aun no, sabrán después. —Dijo evitando la pregunta.
Chris agarró mi celular y cómo de costumbre lo desbloqueo, ni sabía que quería de el pero yo lo dejé, no había nada extraño.
Se metió a notas y escribió
"¿Te incomoda estar así?, ¿O que le diga a mi mamá?"
Yo negué, e igual respondí en notas.
"Si quieres dile, pero al menos pídemelo bien 🥲"
Christopher se rio y asintió, musitó en mi oreja mientras nadie nos escuchaba
—¿A caso quieres ser mi novia?, yo quiero que lo seas
Asentí.
—Ahora si te puedo presentar bien.
—Ahora si
Voltee mi cara, el se estiró un poco y beso la mitad de mis labios, luego olió mi cabello
—Dios mío, como haces para oler así —Respiró varias veces — Cómo a fresco, coco, fresa, cereza —Seguía oliendo — Nunca una mujer había olido tan bien
Eso hizo que Dana lo mirara, y luego mirara Alex. Notaba que quería algo así sin pedírselo a su novia, era tan incomodo, pero yo solo podía disfrutar de mi novio.
